Los de Ancelotti fueron superior al Barça. Alaba marcó en la primera parte y Lucas Vázquez sentenció en el descuento. «Kun» Agüero maquilló el resultado en la última jugada
Barcelona, España
El Real Madrid se llevó el Clásico español al imponerse 1-2 al Barcelona en el Camp Nou. El equipo de Carlo Ancelotti fue superior y se mostró muy cómodo desde que David Alaba adelantó al conjunto blanco en la primera mitad. Lucas Vázquez sentenció en el descuento y Sergio Agüero se estrenó como goleador culé en la última jugada del partido.
La calidad de Vinicius y la puntería de Alaba fueron claves en un encuentro que pudo haber cambiado si Sergiño Dest no hubiera tirado fuera una clarísima ocasión con empate en el marcador. El Real Madrid fue mejor en las dos áreas, Militao y Alaba estuvieron imperiales en defensa, y el Barcelona, a pesar de hacer un buen partido, se quedó sin premio alguno. Ronald Koeman sigue en duda.
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El Real Madrid demostró por qué es más equipo que el Barcelona y, a pesar de sacar el orgullo, el equipo culé dejó otra vez todas sus carencias al aire. Sin gol y con un Ansu Fati que perdió el duelo contra Vinicius. Ancelotti sonríe y Koeman llora. El Real Madrid ya saca cinco puntos al Barça en La Liga.
El equipo merengue se había adueñado del partido, pero entonces el Barcelona tuvo su oportunidad más clara. Dest recibe solo dentro del área y, cuando está solo ante Courtois, manda el balón alto. El estadounidense demostró por qué es un defensa y no un delantero a pesar del invento de Koeman.
La superioridad madridista sí encontró su premio en el minuto 32. Las contras eran el principal arma de los blancos y así consiguieron adelantarse en el Camp Nou. Balón robado por Alaba al borde de su área y la locomotora merengue que se puso en marcha con Vinicius como maquinista. La pelota llega a Rodrygo y este hace un cambio de juego para que Alaba reciba y fusile con un disparo cruzado a Ter Stegen. El austriaco comenzó y terminó la jugada del 0-1 para dejar su carta de presentación en su debut en El Clásico.
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El Barça no se rindió y antes del descanso tuvo dos ocasiones para empatar. La primera de Piqué con un cabezazo que se marchó fuera or poco y la segunda, justo antes del final de la primera parte, de Ansu Fati tras pase de Jordi Alba que Alaba taponó cuando la pelota cogía camino a la portería. El Real Madrid era superior, pero el Barça no se hundió tras el golpe de verse abajo en el marcador.
En la segunda mitad Koeman cambió el sistema y apostó por un 4-2-3-1 quitando a Mingueza y metiendo en el campo a Coutinho. A pesar de que la primera oportunidad fue para Ansu Fati, pronto el Real Madrid empezó a inquietar el área de Ter Stegen con Vinicius y, sobre todo, con una clarísima ocasión de Benzema que terminó en las manos del alemán.
El partido entró en una fase de alternativas con oportunidades para ambos equipos. El equipo de Ancelotti esperaba matar a la contra, mientras que los culés buscaban con desesperación el empate. La entrada de Valverde por Rodrygo dio al Real Madrid más oxígeno y más control en el centro del campo antes de que El Clásico entrara en su decisiva parte final.
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En los últimos minutos Valverde y Courtois dieron el susto, de hecho, el uruguayo tuvo que ser cambiado por un mal apoyo tras un choque con Piqué. El ritmo de juego se vio así cortado y el Barcelona se vio abocado a intentar la heroica en el descuento. Depay la tuvo, pero los centrales blancos, inmensos durante todo el encuentro, consiguieron sofocar el incendio. En la contra Lucas Vázquez sentenció tras aprovechar el rechace de Ter Stegen tras un buen disparo de Asensio.
El 0-2 parecía definitivo, pero el «Kun» Agüero se estrenó como culé al rematar un centro de Dest y poner el 1-2 en la última jugada del encuentro. El Real Madrid asaltó así el Camp Nou y se llevó El Clásico para dejar aún más tocado a Koeman en el banquillo del Barcelona.