Madrid, España

El Real Madrid firmó uno de los partidos más cómodos de la temporada después de vencer 2-0 al Getafe. Casemiro y Lucas Vázquez pusieron los goles en la vuelta de Gareth Bale al Bernabéu, con una sonora pitada, 773 días después de un partido oficial, el último había sido en febrero de 2020.

Los blancos recibieron en el Bernabéu a un Getafe post apogeo de una noche impregnada de la magia que tienen los blancos en Europa. Sin cambiar el ‘blue’ de sus rivales, el Getafe sucedió al Chelsea en el calendario buscando rascar algo ante un Madrid que podía salir relajado al partido después de tanta intensidad en Liga de Campeones.

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El ritmo pausado que se preveía estaba con todos, excepto con el “alma máter” del Real Madrid, tal y como lo calificó Julio Pulido en ‘El Larguero’ anoche, con Karim Benzema. El francés vio cómo el árbitro le anuló un gol en el minuto 3 de partido por fuera de juego, en una decisión acertada. Muchas quejas en el banco de Ancelotti ante las pérdidas de tiempo del Getafe.

Los azulones buscaban la oportunidad de romper el juego, no obstante, quien detuvo el tiempo en un Bernabéu con gran entrada fue Vinícius. Pasada la media hora decidió bailar a su propio son, en su banda, buscando el ritmo que no se imponía en el encuentro y se inventó una melodía con el exterior de su pie derecho. Un golpeo muy de Modric, que lo imitó el brasileño, para poner el balón sobre la cabeza de Casemiro. El centrocampista anotó el primer gol de la temporada y puso el 1-0.

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El segundo tiempo fue mucho más lento que el primero y en un contexto en el que el Real Madrid estaba muy cómodo, el Getafe parecía también estarlo a pesar de ir perdiendo. Replegado y sin apenas mordiente, se limitó a defender en bloque bajo y apenas a pasar del mediocampo, que ni los cambios mejoraron. El castigo ante esta actitud inofensiva de los azulones tuvo de protagonista a un animal competitivo, a Lucas Vázquez. El gallego aprovechó para vestirse de goleador y hacer el 2-0.