Bucaramanga, Colombia
Un tanto de penal de la delantera Debinha fue suficiente para que Brasil venciera este sábado por 0-1 a una rocosa y luchadora Colombia y levantara así su octavo título de la Copa América Femenina en el Estadio «Alfonso López» de la ciudad colombiana de Bucaramanga.
El imbatible equipo que dirige la sueca Pia Sundhage terminó el torneo con una racha de seis partidos ganados en igual cantidad disputados, en los que anotó 20 tantos y no recibió ninguno.
Además de enfrentar a unas contrincantes difíciles, la «Canarinha» tuvo que lidiar con la multitud de aficionados colombianos que llenó las tribunas del escenario deportivo y que al grito de «Sí se puede» apoyó a las «cafeteras», que soñaban con ganar el torneo continental por primera vez en su historia.
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Desde los primeros minutos el juego estuvo muy luchado en la mitad de la cancha y la seleccionadora de Brasil tuvo que lidiar con un problema grande: la salida de la centrocampista Angelina al minuto 8 por una lesión tras un choque con la colombiana Lorena Bedoya.
La escuadra visitante trató de hacer daño por el costado izquierdo con Adriana, que complicó a Daniela Caracas, el reemplazó en el once titular de la lateral Mónica Ramos, mientras que la selección local apeló a la creatividad de Leicy Santos y a la velocidad de Linda Caicedo para hacer daño.
Pese a que no estaba mostrando su mejor fútbol, la Verdeamarelha encontró un penal cuando la lateral Manuela Vanegas derribó en el área a Debinha, quien al 38′ cobró y celebró para silenciar al estadio.
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En los minutos finales, pese al desgaste y al cansancio, las anfitrionas se volcaron al campo brasileño y buscaron el empate como pudieron, pero las dirigidas por Sundhage aguantaron bajo la sombra de las centrales Tainara y Rafaelle, que lograron apagar casi todos los incendios provocados por la habilidad de Caicedo y la creatividad de Santos.
La jueza argentina María Laura Fortunato pitó el final del partido y Sundhage, su cuerpo técnico y las jugadoras estallaron en júbilo porque en Bucaramanga consiguieron su octavo título de la Copa América, que se suma a los logrados en 1991, 1995, 1998, 2003, 2010, 2014 y 2018.