Roma, Italia

Desde que llegó a la capital de Italia, Paulo Dybala es la gran atracción de la Roma. La Joya ya era uno de los mejores futbolistas de la Serie A pero el furor que causó su llegada a la Loba no se había visto desde que pisó el país europeo en 2012. Tras algunas pinceladas en sus primeros partidos, el cordobés tuvo su primera gran noche en el estadio Olímpico.

Ante el Monza, el conjunto de José Mourinho disputó la cuarta jornada de la liga italiana. Los primeros tres partidos habían sido muy favorables para Il Giallorossi. Los fanáticos no habían visto la mejor versión de su refuerzo estrella hasta este miércoles: Dybala se destapó con un doblete que abrió el camino para una victoria que deja a la Roma puntera en el campeonato.

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A los 17 minutos del primer tiempo, Dybala se encontró con una opción casi inmejorable para abrir el marcador: aunque la pelota era difícil de dominar, el cordobés arrancó sólo desde mitad de cancha hacia el arco del Monza, aguantó los intentos de los defensores y metió un zurdazo implacable al segundo palo para el 1 a 0 de la Roma.

Luego, Tammy Abraham, el goleador inglés de Mou, tuvo un mano a mano similar al del ex Instituto. Sin embargo, no pudo concretar el gol pero ahí estaba Dybala en posición de 9 para firmar su doblete y encauzar la victoria de la Loba.

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Luego, Roger Ibáñez Da Silva cerró la goleada y la fiesta fue total en el Olímpico. Cuando Mourinho lo sacó del campo, Dybala recibió una ovación estruendosa de los cuatro costados. Sin dudas, Roma es la Ciudad del Amor para la Joya.