Nadia Ruiz, de 28 años, lleva tres años sin descanso persiguiendo su sueño
Las ganas de esta joven profesora va mucho más de poder batir cualquier récord, quiere ser un ejemplo para sus alumnos de secundaria a los que imparte biología en Los Ángeles.
“Trabajo en un instituto en el que los niños piensan que, sólo por el hecho de proceder de familias inmigrantes o de clase obrera, no pueden alcanzar un gran sueño”, explica Ruiz. “Trato de demostrarles que todo es posible, sin importar de dónde vengas”, añade.
Los padres de Nadia de origen ecuatoriano emigraron a California dos meses antes de que ella naciera. Su padre encontró trabajo como electricista y su madre uno de cajera en un restaurante de comida rápida, pero las cosas no fueron fáciles. En ocasiones tuvieron que dormir todos en el mismo colchón, pero gracias a los esfuerzos de sus padres, lograron la ciudadanía estadounidense y les enseñaron a ella y a su hermano la importancia de tener un objetivo claro y buscarlo con tesón, algo que Nadia ha seguido al pie de la letra.
En el instituto comenzó a correr y se unió al equipo de cross. Su primer maratón llegó cuando sólo tenía 14 años. Su madre le dijo que era demasiado joven pero su padre la apoyó e incluso la ayudó a preparárselo.
Como había aventurado su madre, era demasiado joven y sufrió muchísimo a partir del kilómetro 20 aunque consiguió finalizar el maratón en 4h 5’ gracias a su padre quien corrió con ella y la llevó de la mano en los últimos kilómetros.
Sin embargo, este “fracaso” no la desaminó, todo lo contrario. Correr se convirtió en su pasión y comenzó a correr un maratón por año. Al alcanzar los 50 maratones leyó que una mujer británica ostentaba el título de la mujer más joven (34 años) en completar 100 maratones. Y no lo dudó, rompería ese récord (tenía 25 en ese momento).
En Junio, Nadia completó su maratón número 100 en San Francisco. Desgraciadamente, un mes después descubrió que Marina White había batido su récord con 27 años.
“Sigo feliz por haber sido una de las más jóvenes en lograrlo»