Roma, Italia
Esta fue una celebración del Scudetto y Victor Osimhen consolidó su estatus de Capocannoniere al marcar y convertir un penalti en la victoria sobre Sampdoria en medio de emotivas escenas.
El título se aseguró hace varias semanas, pero el trofeo solo se entregaría al final del partido final como parte de una lujosa ceremonia, con el entrenador Luciano Spalletti despidiéndose de la multitud. Kim Min-jae fue sancionado, con Matteo Politano, Hirving Lozano y Mathias Olivera portando golpes. Samp ya había descendido, pero esta semana se escuchó que se aceptó la oferta pública de adquisición de Andrea Radrizzani, lo que salvó al club de la bancarrota.
Piotr Zielinski disparó por encima en los primeros minutos tras un pase de Kvicha Kvaratskhelia, mientras que el georgiano y Mario Rui también remató desde posiciones prometedoras.
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Fabio Quagliarella, que antes del inicio del partido emocionó hasta las lágrimas con un obsequio y homenaje del Nápoles ultras en su home pueblo, asintió con la cabeza un cabezazo de Manolo Gabbiadini desviado del segundo palo.
El toque pesado de Osimhen lo defraudó cuando despejó el arco, luego Malagrida forzó una parada de Alex Meret. Osimhen fue derribado por Nicola Murru cuando estaba a punto de rematar, por lo que el Napoli recibió un penalti que convirtió el nigeriano. Consolidó su estatus de Capocannoniere con el 26th El gol de la temporada de la Serie A. Osimhen es el primer africano en ser capocannoniere y el primero en combinar esta corona con el Scudetto desde Zlatan Ibrahimovic en 2009.
Andre Frank Zambo Anguissa vio su volea al suelo salvada por Martin Turk con mucha dificultad, mientras que Gianluca Gaetano salió desde el banquillo e inmediatamente tuvo dos grandes ocasiones desviadas.
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Manolo Gabbiadini cargó al remate de Giacomo Raspadori, pero Gaetano se lo llevó con un esguince de tobillo a los 82nd minuto, dejando al Nápoles a 10 porque se habían completado todas las sustituciones.
Sin embargo, Cholito Simeone sumó el segundo gol con un rotundo lanzamiento lejano al ángulo superior. Corrió hacia la línea de banda y levantó una camiseta original con el número 10 de Diego Maradona que le había regalado la familia de El Pibe de Oro.
Las emociones no terminaron, ya que Quagliarella recibió una ovación de pie luego de la sustitución en lo que bien podría ser su última aparición en la Serie A, abrazando a todos los miembros de ambos equipos.
