Estados Unidos
Megan Rapinoe puso fin en el estadio Soldier Field de Chicago (EE.UU.) a una gloriosa trayectoria de 16 años con la selección de Estados Unidos, al despedirse del ‘Team USA’ en un amistoso ganado por 2-0 a Sudáfrica tras conquistar dos Mundiales y el oro olímpico de Londres 2012.
La delantera californiana fue titular y estuvo 53 minutos en el campo en su último partido como internacional y seguirá jugando al menos un mes más antes de retirarse definitivamente del fútbol. Lo anterior, al acabar la temporada de la NWSL, la liga profesional de fútbol femenino estadounidense, en la que juega en las OL Reign.
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Una de las voces más respetadas a nivel mundial por su lucha por la igualdad de género y los derechos sociales, Rapinoe dejó a la selección de su país tras 203 partidos, 63 goles y 73 asistencias.
Pudo mejorar esa marca en la tarde de Chicago, pues, segundos antes de que la entrenadora Twila Kilgore le sustituyera, lanzó una falta directa desde los 20 metros que acabó alta por pocos centímetros, dando incluso la sensación de entrar desde algunos sectores de las gradas del Soldier Field.
Rapinoe, embajadora de la igualdad
Chicago, la ciudad en la que empezó en 2006 su carrera en la recién nacida liga de fútbol femenino estadounidense, fue el escenario de su último partido como internacional. El estadio Soldier Field le homenajeó durante el partido amistoso ganado por 2-0 contra la selección de Sudáfrica y le mostró todo su cariño y agradecimiento.
Rapinoe (Redding, California, 1985) fue mucho más que una futbolista. Se despide de la selección llevando en el cuello la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima distinción civil de EE.UU, consagrada como un icono y una incansable luchadora para impulsar el crecimiento del deporte femenino.
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“De lejos estoy más orgullosa por lo que hicimos fuera del campo. Sólo pensar en cómo creció el proyecto, cómo empujamos la federación a crecer. Fuimos una parte importante para hablar de los derechos de los homosexuales, de los trans, fuimos un vehículo de esto y creemos en esto. Entendemos qué significa no sacrificar lo que eres”, aseguró Rapinoe en su rueda de prensa de despedida.
Si la NWSL, la liga de fútbol femenino profesional de Estados Unidos, es ahora un campeonato al que llegan grandes estrellas internacionales. Además, reúne en los estadios a más de 20.000 espectadores de media en los ‘playoffs’, una gran parte de mérito es de Rapinoe y compañeras como Alex Morgan o Julie Ertz.
Hace 17 años, cuando se estrenó con las Chicago Red Stars, Rapinoe competía en la recién nacida Women’s Professional Soccer (WPS), que apenas contaba con siete clubes.