El español Carlos Sainz firmó una meritoria jornada ya que, debido a los problemas en uno de sus amortiguadores del innovador vehículo híbrido de Audi, se vio relegado a la 29ª posición de salida, desde la que acusó el polvo de sus predecesores.

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Aún así impuso un fuerte ritmo desde el primer momento, incluso llegando a ser el más rápido en el kilómetro 121 de los 421 que tuvo el tramo cronometrado (especial) de este domingo, pero se dejó 3’20” en los siguientes 100 y ya no pudo recuperarlos; finalizando a 7’43” de Loeb.

El piloto galo recupera la segunda plaza de la general, en detrimento del saudí Yazeed Al Rajhi (Overdrive Toyota), tras demostrar de nuevo que tiene ritmo; pero Al-Attiyah es consciente de que lo que tiene que hacer para lograr su cuarto Dakar (vencedor en 2011, 2015 y 2019) es marcarle de cerca. Así lo hizo durante toda la especial y cedió 5’26”, lo que le deja con una ventaja de 44’59” en la general con cinco etapas por disputar, y la última sin grandes dificultades.

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El argentino Lucio Álvarez y su copiloto, el español Armand Monleon (Overdrive Toyota) recuperaron la cuarta posición de la general ya que el sudafricano Ginniel de Villiers (Toyota Gazoo) tuvo problemas en su vehículo al paso del kilómetro 198 que le hicieron perder más de una hora. Aunque en su lucha por el tercer cajón del podio, perdieron tres minutos y 34 segundos respecto a Al Rajhi.

Por su parte, Nani Roma (Bahrain Raid Xtreme), sin opciones en la general tras sufrir un vuelco, finalizó a 15’50” del ganador y compañero de equipo Loeb.