España

Javier Aguirre se ha situado en la cima de las leyendas del club balear al clasificar al Mallorca para la cuarta final de la Copa del Rey de su historia, segunda para el entrenador mexicano desde su llegada a los banquillos del fútbol español en 2002.

El ‘fútbol tequila’ del ‘Vasco Aguirre’ ya tiene un puesto de honor en la isla junto a lo que en su momento, con gran éxito, propusieron otros técnicos emblemáticos mallorquinistas como el argentino Héctor Cúper y los españoles Lorenzo Serra Ferrer y Gregorio Manzano.

Cúper y Serra Ferrer dirigieron al equipo en las finales perdidas ante el FC Barcelona (1998) y Atlético de Madrid (1991); solo Manzano alcanzó la gloria de llevar a las vitrinas del club (2003) el trofeo de campeón de la Copa del Rey al vencer al Recreativo de Huelva (0-3) en Elche.

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El Mallorca no jugaba una final desde hace veintiún años. No era favorito para plantarse en el estadio de La Cartuja de Sevilla en la gran final del torneo copero, ni mucho menos optar a la Supercopa de España que se disputará en Arabia Saudí a principios de enero de 2025.

Su errática trayectoria en la LaLiga EA Sports -los bermellones están a 6 puntos de la zona de descenso- tampoco ayudaba.

Un sorteo favorable en la Copa que le enfrentó al CD Boiro, CD Valle de Egüés, Burgos y Tenerife, rivales de inferior categoría, le ayudó a llegar a los cuartos de final, en los que dio la campanada al derrotar al Girona FC (3-2), equipo revelación del campeonato.

“No teníamos presión, ni siquiera ensayamos los penaltis, pero hemos sufrido como perros”, declaró Aguirre tras eliminar a la Real Sociedad tras una prórroga (1-1) y lanzamientos desde los once metros (5-4).

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El técnico mallorquinista tiene motivos para sentirse querido por la afición y respetado por la directiva que preside el extenista y empresario estadounidense Andy Kohlberg, a pesar de que algunos malos resultados esta temporada habían generado dudas.

“Nunca hemos estado en descenso”, se defendía el preparador de Ciudad de México cada vez que era cuestionado por el rendimiento de su equipo en las ruedas de prensa.

De hecho, Aguirre llegó a la isla en marzo de 2022 con el Mallorca en plena crisis de resultados. Le salvó del descenso tras un esprint dramático, objetivo que tuvo continuidad en la temporada siguiente, cuando clasificó al equipo entre los diez primeros de la Liga.

El ‘fútbol tequila’ del técnico mexicano se caracteriza por el derroche de energías y esfuerzo mancomunado de todos sus futbolistas, virtudes similares que le llevaron a clasificar a Osasuna para disputar una final de la Copa del Rey que perdió ante el Betis en 2005.

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También los osasunistas, con Aguirre en el banquillo, jugaron la Copa del UEFA, la fase previa de la Liga de Campeones y fueron el equipo revelación de la Liga en la temporada 2005-2006.

El ‘Vasco’ tiene enchufada a toda la plantilla mallorquinista, desde el jugador con menos minutos a los que son titulares indiscutibles.

La demostración palpable es el camino recorrido hasta alcanzar la final de la Copa del Rey, una gesta solo explicada desde el sacrificio y la unidad de un grupo de profesionales al que Javier Aguirre ha sabido conducir haciendo gala de su dilatada experiencia en el fútbol profesional. (Con información de EFE).