Londres, Inglaterra
La enfermería del Manchester City está a rebosar y su técnico, Pep Guardiola, solo tiene a trece jugadores de campo disponible, tras la lesión de Savinho, que sufrió un golpe en el tobillo en la derrota contra el Tottenham Hotspur, en los octavos de final de la Copa de la Liga.
El brasileño es la última baja de un equipo que no puede contar en estos momentos con Oscar Bobb, que se rompió la pierna en pretemporada, Kevin de Bruyne, Jeremy Doku y Jack, que arrastra un problema muscular desde hace semanas, y Kyle Walker tiene una lesión de rodilla.
La fecha de vuelta de todos ellos es desconocida, aunque Guardiola espera contar con Doku después del parón internacional de noviembre.
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Precisamente ese parón puede actuar de colchón para los ‘Sky Blues’, dando tiempo a recuperar a varios de estos jugadores, siempre y cuando los partidos con sus selecciones no traigan nuevas lesiones.
Antes del parón, el City tendrá que jugar este sábado fuera de casa contra el Bournemouth, el martes 5 la cuarta jornada de la Liga de Campeones contra el Sporting de Portugal y el sábado siguiente, contra el Brighton de vuelta a la Premier League.
No es el peor calendario posible para el City, que es tercero en la fase de grupos de la ‘Champions’ con siete de nueve puntos posibles, y es líder en la Premier, con 23 de 27 puntos tras nueve jornadas.
«Estamos en un momento complicado. Tenemos muchos jugadores con problemas. En nueve años no hemos tenido nunca tantos jugadores con tantas lesiones, pero ellos harán el esfuerzo, darán el paso adelante y estarán más juntos que nunca», reconoció Guardiola.
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El de Sampedor, que tuvo que alinear a tres canteranos en el duelo contra el Tottenham y que reconoció que jugaría con el equipo B, se quedará sin levantar la Copa de la Liga por cuarta temporada consecutiva.
El City, que ganó cuatro veces esta competición entre 2018 y 2021, tiene su objetivo en cotas más altas, sobre todo porque esta copa apenas reparte 100.000 libras a su ganador, mientras que el esfuerzo que requiere puede mermarlos de cara a la Premier y también a la ‘Champions’, que desde esta temporada demanda dos encuentros más en la fase de grupos.
Por eso, y pese a ir perdiendo 2-1 y necesitar un tanto para forzar la tanda de penaltis, Guardiola optó este miércoles por no dar ni un minuto a Erling Haaland, que vio desde el banquillo cómo los ‘Spurs’ les apeaban del torneo.