El portero de Motagua habló en una entrevista concedida a la cadena argentina TyC Sports donde detalla lo que vivió tras el ataque al autobús que los traslada al Estadio Nacional
Honduras
El portero argentino Jonathan Rougier, antes de viajar a Nicaragua, habló delos momentos de tensión que vivió con sus compañeros cuando resultó afectado por el ataque a la unidad de transporte que los trasladaba al Estadio Nacional para jugar el clásico ante Olimpia.
El argentino junto al paraguayo Roberto Moreira y el hondureño Emilio Izaguirre resultaron con lesiones por los vidrios quebrados de las ventanas del autobús y fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
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«Nosotros veníamos saliendo normalmente del bus como siempre cuando venimos del hotel al estadio, en bus se detuvo casi dos cuadras antes del estadio, ya lo habían golpeado pero leve y después comenzaron a sonar las piedras a las ventanillas, muchos nos tiramos al pasillo».
«Fue un minuto de golpes a las ventanillas, pero se sentían eternos, parecía un partido completo. Fue un shock grande, terminamos con bronca, veníamos con muchas ganas de jugar, y no sabemos porqué, y lo que más sufren son las familias que ya no tienen a sus seres”, recordó.
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«Yo estoy bien. El problema fue, que dentro de las cosas que me pasaron, cuando estallaron los vidrios me cayeron en la boca. Me entraron esquirlas y en el mismo accionar de tragar se fueron para la garganta y la traquea. Pero no pasó a mayores, por lo menos en mi caso, Emilio terminó con vidrios en los ojos», indicó.
El portero hizo un llamado a la afición de ambos clubes para que dejen a un lado la violencia y vivan de forma distinta su pasión por el fútbol.