El equipo de Pep Guardiola reaccionó justo a tiempo y se lleva a Inglaterra un triunfo que lo pone con un pie en la siguiente ronda
Madrid, España
El Manchester City destapó las carencias del Real Madrid y encarriló su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones con una remontada con dos goles en cinco minutos, justo cuando el equipo de Zinedine Zidane parecía que podía acudir al Etihad con ventaja.
En un partido cerrado, pero con muchas emociones. Isco Alarcón había logrado romper el marcador tras una buena presión del local, que terminó en pase de Vinicius y gol de los blancos.
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En esa primera mitad los dos equipos supieron llegar con peligro, aunque fue Thibaut Courtois, quien tuvo más trabajo. Un mano a mano a Gabriel Jesús y una mala salida, que pudo ser salvada por la defensa sacando la pelota en la línea sobre el final del primer tiempo. En tanto, Ederson se lució ante un cabezazo de Benzema.
El City fue superior en esa primera parte y, en la segunda, ya merecía meter algún gol con varias llegadas que hicieron figura a Courtois. Pero, pegó primero el Real Madrid. Un error en mediocampo fue bien aprovechado por Vinicius Jr., que levantó la cabeza en el área para asistir a Isco, quien definió cruzado para el 1-0.
Con el gol, creció el Madrid. Parecía que el equipo local podía aumentar la diferencia, pero Zidane falló. Sacó a Vinicius en su mejor momento para traer a la cancha a un ya inexpresivo Bale, que sigue demostrando que quiere salir del equipo en verano. Manchester City lo aprovechó.
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Primero, a los 32 minutos, una buena jugada de De Bruyne permitió encontrar en el área a Gabriel Jesús, que le gana a Sergio Ramos en lo alto, y pone el empate 1-1, en una polémica jugada en la que el VAR no apareció, ya que parecía haber un empujón del brasileño.
Como si la cosa ya no estuviese mal, Sergio Ramos vio la roja por una falta de último recurso y los de Zidane terminaron con 10. El Madrid el domingo debe enfrentar a su eterno rival en un duelo clave para no perder pisada en el torneo local.
Acto seguido, hubo penal para los de Pep Guardiola que Kevin De Bruyne convirtió con mucha tranquilidad. 2-1 y silencio en el Santiago Bernabéu.
