Juan Carlos Unzué, exentrenador de Anthony Lozano, anuncia que sufre ELA y abandona su carrera de entrenador

El exentrenador del Girona de España anunció que sufre de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad sin tratamiento ni cura

Barcelona, España

El exportero y técnico español Juan Carlos Unzué ha anunciado este jueves qye sufre esclerosis lateral amiotrófica (conocido como ELA), una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular, de la que ya está en tratamiento pero se ve obligado a dejar su carrera como entrenador.

«Mi etapa como entrenador ha finalizado, voy a firmar por un equipo modesto y muy comprometido, el de los pacientes de ELA. Voy a tener muchos compañeros y compañeras: somos unos 4.000 en este país y el mercado de fichajes tiene mucho movimiento, cada día sumamos tres caras nuevas al equipo, pero también perdemos cada día a otros tres compañeros», comentó en rueda de prensa.

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Han sido 35 años los que ha pasado Unzué en el fútbol, primero como portero de Osasuna, Barcelona o Sevilla, después como técnico asistente de Frank Rijkaard, Pep Guardiola y Luis Enrique, y también como primer entrenador, en el Numancia, el Celta y el Girona.

Explica Unzué, de 53 años, que sufre ELA desde hace casi un año, cuando era todavía entrenador del Girona y recibió un primer diagnóstico que confirmó hace pocos meses. «En mi caso está afectando a mis extremidades: brazos, manos y piernas de forma asimétrica», señala.

Y añade: «Es una enfermedad que no tiene tratamiento, ni tiene cura, excepto unas pastillas que estoy tomando desde el primer diagnóstico y que a la mayoría de pacientes nos ayuda a ralentizar el avance de la enfermedad. Os puedo asegurar a todos que lo llevo bien. Estoy fuerte mentalmente para convivir con esta difícil enfermedad».

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En el auditori del Camp Nou, estuvo acompañado por la doctora que lleva su tratamiento, Mónica Povedano, por el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, los entrenadores Luis Enrique Martínez y Quique Setién, además de Gerard Piqué y Carles Puyol. A su lado, su hermano y director del equipo Movistar Team, Eusebio Unzué.

Unzué, una vez finalizado el acto, se resistía a abandonar la sala. Había pasado una hora y continuaba agradeciendo a todo el que se le acercaba sus muestras de cariño. Sonreía y reía. «Me siento un auténtico privilegiado por la vida que he tenido hasta ahora».