El lateral deja el Wolfsburgo para seguir con su carrera deportiva en uno de los grandes clubes de Italia.

Italia

El AC Milan no quiere esperar más. Para este laureado club italiano es imprescindible regresar cuanto antes a la élite, de forma que apoyado en el potencial económico de sus nuevos dueños asiáticos, este club ha dado un paso al frente en el mercado de fichajes, comenzándolo de forma activa.

De modo que, tras Mateo Musacchio y Franck Kessié, acaba de hacerse ahora el combinado lombardo con los servicios de Ricardo Rodríguez. Aunque su protagonismo ha decaído en el último curso debido a la situación del Wolfsburgo, era este suizo de 24 años uno de los laterales izquierdos más cotizados de Europa hasta hace no mucho, que ha firmado hasta 2021.

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Viene de disputar 27 encuentros con su equipo, y se enrola ahora en las filas de un histórico de Europa, en horas bajas, pero al que quiere ayudar a devolver su grandeza. Un refuerzo además para una posición específica, que este especialista quiere cubrir con las mejores garantías posibles.

El último fichaje del Milan es un lateral moderno, muy sólido a nivel defensivo y siempre muy activo en ataque, lo que le permite actuar en la zaga, en el doble pivote o en la posición de extremo izquierdo. Rodríguez destaca además por su habilidad en el lanzamiento de penaltis y faltas directas.