El deportista se sometería a un tratamiento para controlar su adicción a los medicamentos y retener la custodia de sus dos hijos

Estados Unidos.

El golfista estadounidense Tiger Woods, busca una salida a uno de los peores momentos de su vida. Ha decidido someterse a una rehabilitación por su supuesta adicción a ciertos medicamentos que utiliza por sus dolores de espalda.

La decisión vendría motivada por la posibilidad de perder la custodia de sus dos hijos, Sam Alexis y Charlie Axel. Ambos fruto de su relación con la modelo Elin Nordegren, de quien se divorció en 2010 tras descubrir que él le era infiel.

Por ello, Woods habría reservado la unidad completa de un centro médico en Jupiter, Florida que visitó el pasado 2 de junio. Un par de días después, regresó a la clínica para completar el proceso de ingreso.

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La noticia circuló después de que el Palm Beach Post publicara la mezcla de medicamentos que el golfista había consumido el día en que fue detenido por supuestamente conducir bajo los efectos de drogas tóxicas. Woods había tomado Vicodina, un fuerte analgésico, y Anax, un potente ansiolítico.

Según expertos, la mezcla de ambos fármacos es muy peligrosa y puede incluso poner en riesgo la vida del paciente. Ni el jugador ni nadie de su entorno ha confirmado o desmentido las informaciones hasta el momento. Pero sería un proceso lógico en su lucha para regresar a los primeros planos del circuito.

No es la primera vez que el golfista, de 41 años, se somete a rehabilitación. Cuando salió a la luz pública que engañó a su esposa con más de 10 mujeres, él mismo declaró que era adicto al sexo. Entonces estuvo 45 días en tratamiento en una clínica.