El histórico exdelantero del seleccionado argentino, Gabriel Omar Batistuta, confesó que ingresó hace un tiempo al vestuario del conjunto nacional y la mitad del plantel no le «dio pelota».
«Entré al vestuario de la selección y la mitad no me dio pelota. Hubo cierta frialdad, es así. Lo tomé como algo generacional, porque yo con estos pibes no tengo nada que ver. Sin embargo, me hubiera gustado que me saludaran todos, no por quién soy yo, sino porque yo alguna vez jugué ahí y compartí ese ambiente», detalló el ex centrodelantero de Fiorentina, Roma y Boca.
El santafesino, de 48 años, consiguió dos Copas Américas (1991 y 1993), la Copa Confederaciones (1992) y la Copa Artemio Franchi (1993). Además, a lo largo de su trayectoria con la camiseta del seleccionado anotó 56 goles (11 en sus tres participaciones mundiales).
«No creo que los pibes me hayan faltado el respeto, simplemente no lo sentían… Creo que no fueron ayudados tampoco por los dirigentes anteriores, porque no hay campeones del mundo dando vueltas. Por ejemplo Carlos Bilardo fue uno de los técnicos campeones del mundo y no tiene entradas… Por Dios, es una barbaridad. Es una desprolijidad increíble», completó Bati.