Alex Schalk, delantero holandés del Ross County, protagonizó ante el Celtic de Glasgow una de las acciones más grotescas de la temporada. Una simulación en el área que fue castigada como penalti por el árbitro, pero que le ha costado una sanción de dos partidos por parte de la Federación Escocesa.
Corría el minuto 88 de partido en el Global Energy Stadium de Dingwall cuando Schalk se dejó caer ante Erik Sviatchenko, uno de los centrales del equipo de Brendan Rodgers. El defensa danés, tal y como se aprecia en las imágenes, pasó a casi medio metro de su adversario, pero Don Robertson señaló los 11 metros y castigó con una tarjeta amarilla las protestas de Jozo Simunovic.
Liam Boyce transformó la pena máxima y el Celtic, que tuvo en cancha al costarricense Cristian Gamboa, concedió este modo su cuarto empate del campeonato. Un tropiezo que no enturbia la trayectoria del equipo católico, que ya hace dos semanas, aún con ocho jornadas por delante, se proclamó campeón por sexta vez consecutiva.
En cualquier caso, el incidente de Schalk enturbió la jornada en Escocia y avergonzó a muchos de sus aficionados. De hecho, el club de Dingwall ha decidido no apelar el castigo a su ariete, de 24 años, autor de 10 goles desde su llegada al club en 2015.