La plantilla del Real Madrid intenta digerir cuanto antes la derrota ante Barcelona, para que no opaque una campaña que los tiene con posibilidades concretas de campeonizar tanto en La Liga como en la Champions League.
En el entrenamiento de este martes, a los futbolistas se los vio distendidos, participando de un rondo en el que Cristiano quiso ser el centro de todas las miradas con un lujo ante Keylor Navas que, sin embargo, no terminó bien para él.
Es que sus compañeros lo acusaron de hacer trampa y, pese a que Cristiano se negó con insistencia, terminaron mandándolo al centro del rondo como castigo, algo que no le cayó nada bien al portugués