El arquero brasileño que fue encontrado culpable por el asesinato de una exnovia deberá volver a la cárcel para cumplir la pena, luego de la ola de indignación causada cuando un fallo previo de un tribunal le permitió fichar con un club de la segunda división.
La Corte Suprema Brasil anuló la media cautelar que permitió la liberación de Bruno Fernandes de Souza en marzo pasado. Bruno, arquero del equipo Boa Esporte, había interpuesto un recurso contra la sentencia de 22 años de cárcel por el homicidio de Elza Samudio.
El breve retorno de Bruno al fútbol fue recibido con duras críticas por parte de aficionados y futbolistas. Boa Esporte perdió a cinco de sus patrocinadores tras la contratación. Pero otros respaldaron al exarquero de Flamengo.
Bruno, de 32 años, fue condenador por ordenar a un amigo que asesinara a Samudio —una modelo con quien había tenido un hijo— y que escondiera el cadáver. Se ha declarado inocente.