Mario Götze, de baja desde febrero a causa de un trastorno metabólico que le ha obligado a guardar reposo absoluto, ha experimentado mejoría, puede volver a hacer ejercicio físico, empezando por correr a ritmo suave e ir en bicicleta, y este verano podrá entrenar.
El problema de salud del medio del Borussia Dortmund parece resuelto. La enfermedad, que afecta a menos del 2 por ciento de la población mundial (y es más rara aún en Europa) es más dura aún para los deportistas: afecta a las articulaciones inferiores y a la creatina quinasa, una enzima cuya función es liberar en el cuerpo energía química.
Götze no quemaba grasas y por ello en los últimos años había aumentado sensiblemente de peso aunque se entrenaba con la máxima profesionalidad. Todo esto afectó a su rendimiento, por ejemplo en su velocidad punta, que pasó de 33 kilómetros por hora a 32. El medio pasó a hacer menos dríblings y experimentaba un cansancion preocupante.
Descanso en familia
El medio del Borussia Dortmund, autor del gol que dio a Alemania el Mundial ante Argentina (0-1), no ha podido correr durante estos meses, ni fatigarse en modo alguno. Götze se ha visto obligado un ritmo de vida muy tranquilo. En Pascua el internacional alemán viajó con su novia, Ann-Kathrin Brömmel, a Dubai. El resto del tiempo lo ha pasado en familia y ha ido a ver los partidos de su hermano menor, Felix, que con el Bayern llegó a semifinales del campeonato de juveniles.
Götze sigue una férrea dieta y ha perdido casi 5 kilos, una señal de que finalmente está quemando grasas y de que la enfermedad está superada. Ya puede dar algún paseo en bicicleta y hacer alguna carrera breve. Michael Zorc, director deportivo del Dortmund, dijo: “El tratamiento funciona, está en el camino de la curación. Si todo sigue así en verano volverá a entrenarse”.
Fue el 27 de febrero cuando el Dortmund anunció que Götze sufría un trastorno metabólico que le impedía entrenarse y le convertía en baja por un periodo indefinido.