Hondureño, denunciado por desear la muerte a Guardiola

El hondureño Jorge Larios, quien después del atentado terrorista en el Manchester Arena profirió a través de la red social Twitter frases insultantes contra el entrenador español del Manchester City, Pep Guardiola, pidió hoy disculpas públicas.

«Nunca quise ofender ni desear la muerte, tengo muy buenos amigos allá (en Cataluña), lo de Pep Guardiola no era en serio, era un hacer chistes, mis disculpas», indicó Larios al diario deportivo hondureño Diez.

Larios, quien reside en Honduras, dijo en Twitter tras el ataque terrorista que se acababa de enterar de «20 muertos en un atentado en Manchester» y que «ninguno es el hijo (…) de Guardiola».

«Y lo peor de todo: Ni un tan solo catalán muerto», indicó Larios en otro mensaje.

«Los tuits los puse para molestar a unos amigos que tengo que son catalanes, los puse a las seis de la mañana, los borré a los 10 minutos, alguien hizo la captura y comenzó a difundirlo», relató.

Indicó que con sus «amigos» en España ha hecho bromas varias veces y que «en ningún momento» se burló «de los muertos en el atentado en Manchester», ni felicitó a quien lo cometió, y que no le puede alegrar el hecho violento ocurrido esta semana.

Al parecer, Larios no esperaba que sus mensajes trascendieran tanto, ni que «un grupo de defensores catalanes ha entablado una denuncia» en su contra «por incitación al odio y la violencia», la que legalmente «se haría efectiva si Jorge viaja a España», señaló Diez.

El medio también indicó que según investigaciones que habría hecho Larios, si fuera a España y si prosperara la acusación en su contra «tendría que pagar una multa por incitación al odio hacia los catalanes».

Medios españoles también han reproducido los mensajes de Larios, quien ahora dice estar arrepentido de lo que hizo y que lamenta la trascendencia que ha tenido.

La mujer y las hijas del español Pep Guardiola salieron ilesas del atentado terrorista suicida en el estadio Manchester Arena, que dejó 22 muertos y 64 heridos.

Cristina Serra, esposa del entrenador, y las hijas de ambos, Valentina y María Guardiola, acudieron a presenciar en directo el multitudinario concierto de la estrella pop estadounidense Ariana Grande en el Manchester Arena, con capacidad para más de 20.000 personas.