Isco está viviendo uno de los momentos más dulces desde que llegara al Real Madridhace ya casi 4 años. Desde que vistiera la elástica blanca por primera vez, allá por junio de 2013, el malagueño ya dejó muestras de que su calidad estaba acorde con una explosión goleadora en las primeras jornadas.
Su entrada en el 11 inicial ha sido tema de debate continuo desde su fichaje debido a que Modric, Kroos y ahora Casemiro (en su momento era Xabi Alonso quien completaba la medular) son fijos en un esquema que completa la BBC siempre que esté en condiciones. Los rumores sobre su salida han sido constantes y sus apariciones en momentos clave de la temporada muy intermitentes.
Sus momentos han llegado cuando algún miembro del tridente de ataque ha caído lesionado y, además, con las rotaciones hechas por Zidane este año Isco ha alcanzado la plena madurez y ha presentado la candidatura más seria para desbancar a la delantera blanca. Con la doble lesión de Gareth Bale en los últimos dos meses el de Arroyo de la Miel ha cogido el testigo y ha recuperado la posición de mediapunta en el Madrid convirtiéndose en uno de los líderes de este Real Madrid campeón de Liga.
Tanto es así que la afición madridista le ha otorgado mediante sus votos el premio Jugador Cinco Estrellas Mahou que le corona como mejor futbolista de la temporada en el conjunto blanco en esta temporada 2016/2017 donde ha dejado 11 goles y 7 asistencias. Su aportación, empaque, liderazgo y rendimiento le han situado por encima de muchos nombres, entre ellos el de Cristiano Ronaldo, hombre-gol de los de Zidane en este tramo decisivo del curso.