Las dudas sobre si Daniel Carvajal y Gareth Bale estarán listos para la final de la Champions del próximo 3 de junio se van disipando con el transcurso de los días. Si ayer miércoles ambos hicieron parte del entrenamiento con el grupo, este jueves han dado un paso más en su recuperación y los dos han completado la sesión con sus compañeros.
Bale se lesionó el pasado 23 de abril en el clásico. El galés se tuvo que retirar en el minuto 39 de partido, tras empeñarse en jugar ante el Barça a pesar de que los médicos aconsejaban que no acelerara tras haberse marchado también lesionado ante el Bayern el 12 de abril en Múnich. Sólo duró 35 minutos.
El galés evidenció que no estaba totalmente recuperado de su edema en el sóleo derecho y, además, se retiró con molestias en el sóleo izquierdo tras pedir el cambio. Se le diagnosticó una lesión de grado 2 en el sóleo izquierdo, músculo que ya se ha dañado ocho veces desde que llegó al Madrid. Desde entonces no ha jugado ni un solo minuto. En total ha participado en 26 encuentros (1.924 minutos) de los 59 que lleva el Madrid en este curso (un 44,06%) con nueve goles marcados (siete en Liga y dos en Champions) y cinco asistencias.
Todo hace indicar que Bale estará listo para jugar en Cardiff, su casa. Algo que pone en aprietos a Zidane, ya que debe elegir entre el galés (costó 101 millones y el técnico ya ha dicho varias veces que los tres componentes de la BBC son innegociables) o Isco, el jugador más en forma del equipo y que ha sido elegido por la afición como el mejor madridista de la temporada. Una patata caliente que el técnico deberá resolver.
Menos dudas tendrá con Carvajal. Si no hay ningún contratiempo en la recuperación de su lesión de grado 2 en el bíceps femoral derecho, será titular en Cardiff en detrimento de Danilo, su sustituto mientras ha estado en la enfermería. El de Leganés ha jugado en 40 partidos (el 67,80%), con 3.459 minutos disputados. Ha marcado un gol (que le dio al Madrid la Supercopa de Europa) y ha dado 11 asistencias.