Cardiff se blindará para la final de la Champions League del próximo 3 de junio. La amenaza terrorista que vive el Reino Unido después del atentado del lunes en Manchester, en el que murieron 22 personas y 59 resultaron heridas, ha provocado que se eleve el nivel de alerta y que se extremen las medidas de seguridad ante un acontecimiento que aglutinará a miles de personas como es el Juventus-Real Madrid.
El partido se jugará bajo techo. La Federación de Gales ha anunciado la insólita medida por motivos de seguridad, para evitar un ataque terrorista con drones en el interior del Millenium Stadium durante el juego.
Alrededor de 15.000 agentes de seguridad velarán por la seguridad de los aficionados tanto en los aledaños del campo como en el interior del Estadio Nacional de Gales. Será el mayor que se haya visto en un evento deportivo.
Además, se aplicará la tecnología más moderna para evitar peligros: un sistema de reconocimiento facial, con un coste de alrededor de 200.000 euros, prevendrá a los equipos de seguridad en caso de que aparezca alguien sospechoso (habrá un cordón de seguridad de 2 kilómetros en el que sólo entrarán los aficionados que cuenten con una entrada).
La recomendación de cerrar el techo es de las autoridades y ha sido comunicada a los dos finalistas. El entrenamiento previo de los equipos, que se llevará a cabo el día antes de la final, también será bajo la cubierta.