No había nada en juego, pero el estadio Vicente Calderón cerraba sus puertas y la afición del Atlético de Madrid se concentró para darle el adiós que se merece con un lleno hasta la bandera. Ídolos de todas las generaciones se dieron cita en un partido para disfrutar igual que las típicas pachangas en la playa que les esperan a muchos de los protagonistas de la última temporada hasta que el Cholo Simeone les vuelva a llamar a filas este verano.
El once con el que salió el Atlético de Madrid se mezclaban algunos jugadores de diferentes épocas. Torres y Forlán compartieron delantera por primera vez en su historia, el uruguayo en su día aterrizó en la ribera del Manzanares para suplir al Niño. Gabi pudo compartir centro del campo con dos de sus ídolos y que formaron parte del ‘Doblete como son Vizcaíno y Pantic. Mientras que Leo Franco, Perea y Antonio López volvieron a formar la defensa colchonera. Una alineación llena de anécdotas. Enfrente hubo un equipo lleno de estrellas del presente como Mahrez y del pasado como Ronaldinho, Caniggia, Marcos Senna o Higuita.
Del partido hay poco que destacar porque fue un típico partido festivo y sin ningún tipo de intensidad por ninguna de las dos partes. Las ocasiones se iban precipitando por ambas partes Forlán, Torres y Pantic eran los más activos en el bando colchonero mientras que Ronaldinho, Caniggia y Mahrez eran los que en más aprietos ponían a Leo Franco. Uno de los buenos detalles del partido fue ver a Pantic volver a tirar un corner desde su esquina. Así fueron llegando los goles, primero se adelantó el Atlético con un gol de vaselina de Fernando Torres que celebró haciendo el arquero como marcan los canones, y mucho más en este tipo de eventos deportivos. El Calderón se volvió loco.
El combinado de Leyendas del Fútbol respondió en la recta final de la primera mitad con dos goles. El primero en un disparo de Mahrez que pegó en un defensa y unos minutos después fue Higuita el que hizo el 1-2 al transformar una pena máxima sobre Caniggia. El portero colombiano volvió a demostrar que sigue siendo tan excéntrico como cuando jugaba. Así se llegó al descanso.
En la segunda mitad en el Atlético de Madrid se pudieron ver algunos ilustres como Ujfalusi, Donato y Assunçao entre otros. A los que se unieron jugadores en activo como Óliver Torres o Koke. El propio Óliver Torres dejó una de las jugadas más bonitas de la segunda mitad cuando se fue de varios jugadores en el área y su servicio atrás no lo pudo aprovechar nadie. Pero respondió el equipo de Leyendas del fútbol y el colegiado señaló penalti por unas manos dentro del área. Higuita no falló desde los once metros en la primera mitad y ahora iba Ronaldinho al lanzamiento. Su disparo se estrelló en el palo y eso que había engañado totalmente al portero. Aunque unos minutos después llegó el 1-3 de las Leyendas del Fútbol en una jugada colectiva.
Las Leyendas lograron incrementar su ventaja anotando el 1-4 y el 1-5. Pero para el Calderón no hay amistoso que valga por eso comenzó a rugir como en sus grandes tardes de gloria para dar la vuelta al partido. Salva Ballesta pudo poner el 2-5 pero falló un penalti. Un 2-5 que precisamente llegaría desde los once metros para que Alejandro hiciese el 3-5 y Pedraza el 4-5 encendiendo a un estadio que llegó a cantar el “sí se puede”…. Y es que la afición colchonera sabe que “nunca dejes de creer” ya sea en el Calderón o en el Wanda Metropolitano. Uno de los instantes más emotivos llegó justo en el instante que se retiró Ronaldinho del campo con una ovación de auténtica leyenda. Al final, 4-5 en un partido en el que el resultado era lo de menos.