Con su futuro aún en el aire, el técnico del Arsenal, Arsene Wenger que no ha llegado a un acuerdo con el club, habló a los medios sin aclarar nada pero dejando claro que no va a permitir que se ponga en duda su profesionalidad.
“¿Mi futuro? No creo que sea el momento de hablar de esto, pero una cosa que no podéis hacer es cuestionar mi amor por este club porque he dicho ‘no’ a cada club de este mundo para estar con este proyecto. He mostrado fidelidad”, dijo el francés, que semanas atrás dijo que va a seguir con su trabajo de entrenador y que no ha pensado en retirarse.
“Desde enero hemos jugado en un ambiente muy difícil por diferentes razones. Algunos lo saben y eso es muy difícil de llevar para un grupo de jugadores. Son razones de las que hablaremos otro día pero psicológicamente la atmósfera ha sido absolutamente horrenda, ha sido difícil, sí, y ciertamente mi situación personal ha contribuido a eso, pero nunca podréis cuestionar mi profesionalismo o compromiso”.
Sin embargo el Arsenal ya tiene una excusa para mantener a Wenger en el banquillo tras alzarse con todo merecimiento con la FA Cup, su tercer título copero en las últimas cuatro temporadas (2-1). Ante un Chelsea incapaz de mostrar el fútbol que le alzó a la gloria en la Premier, los “gunners” dominaron el ritmo y sólo sufrieron en los últimos minuto. El éxito supone además un hito para el club, líder histórico en éxitos coperos (13), y para el técnico alsaciano, con siete títulos, más que ningún otro colega.