El club parisino quiere romper el mercado por el jugador galés que ha perdido protagonismo en el conjunto merengue.

Gareth Bale no ha tenido su mejor temporada desde que llegó al Real Madrid en 2014-2015, debido a que su nivel va a la par de sus frecuentes lesiones. Algo que ha conseguido afianzar a jugadores como Isco, Marco Asensio y Lucas Vázquez en el once de Zinedine Zidane como sustitutos del “11” blanco, motivo por el cual la cúpula merengue se ha visto forzada a escuchar ofertas de otros clubes por un jugador que desde su llegada se colocaba en el cartel de los «intocables».

La idea de vender a Gareth Bale no es nueva en el Bernabéu, donde de forma periódica se instala el debate en torno a la ‘BBC’. Los malos momentos del galés, el buen estado de forma de Isco o la concepción de que el equipo juega mejor con cuatro centrocampistas son algunos de los motivos que defienden los partidarios de la venta de futbolista que no ha sido capaz en cuatro temporadas de dar el puñetazo en la mesa que se le ha reclamado.

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A pesar de esto, la alternativa de aprovechar el dinero de un hipotético traspaso de Bale en un delantero de gran nivel sigue ahí. El nombre que se sigue es el de Kylian Mbappé. Se especulaba con una cesión durante un año en el Mónaco, pero si se vendiese al ’11’ la operación podría acelerarse.

De esta forma, si prosperase la oferta del PSG se acabaría con la idea que se tenía en el Real Madrid de pasar un verano tranquilo. El dinero ingresado por el de Cardiff y el hueco dejado en el equipo abriría la puerta a una gran inversión en principio inesperada y no deseada por la plantilla y el cuerpo técnico. Habrá espera en Valdebebas.