Fue el nombre que se le dio a un partido de fútbol celebrado en 1942
En 1941, Alemania invadió Kiev, y varios de los jugadores del FC Dinamo de Kiev fueron capturados como prisioneros de guerra.
Eventualmente, los jugadores se reunían en una panadería buscando trabajo en la ocupada Kiev.
Mykola Trusevych, portero del Dinamo de Kiev, volvió a la ciudad y Iosif Kordik, un fanático del Dinamo, le dio trabajo como barrendero en la panadería. Kordik se había mantenido como administrador de la panadería, porque tenía origen alemán. A Kordik, un entusiasta de los deportes, se le ocurrió la idea de formar un equipo de fútbol de la panadería, y en la primavera de 1942, Trusevych empezó a buscar en Kiev a su antiguos compañeros de equipo.
Poco después, el FC Start estaba formado por ocho jugadores del Dinamo Kiev y tres del Lokomotiv Kiev. En su primer partido, el FC Start ganó por 7-2, a pesar de estar los jugadores mal alimentados y mal equipados.
Durante 1942, el FC Start jugó varios partidos con equipos de guarniciones militares y ganó todos los partidos. El equipo de la Luftwaffe pidió la revancha, que se disputó en el campo del Zenit el 9 de agosto de 1942.
El partido estaba destinado a subir la moral de las tropas alemanas, por lo que estaba realmente amañado, y se temía lo peor para los jugadores ucranianos si no perdían. Y así se reflejó durante el encuentro, donde se dieron lugar todo tipo de agresiones y trampas por parte del equipo alemán.
Aún así, los jugadores del FC Start no se arrugaron y jugaron a un buen nivel, e incluso llegaron al descanso con un 3 a 1 a favor.
Casi al final del partido, con 5 a 3 en el marcador a favor del FC Start, Klimenko, un defensor ucraniano tomó la pelota, pasó la defensa del equipo alemán y sorteó al portero del Flakelf. Entonces en lugar de lanzar la pelota a la portería, se dio la vuelta y la lanzó al público. El árbitro de las SS hizo sonar el silbato de final antes de cumplirse los noventa minutos de juego.
Una semana después, el 16 de agosto, el FC Start venció nuevamente a Rukh, esta vez 8-0. Poco después un número de jugadores del FC Start fueron arrestados y torturados por la Gestapo, supuestamente por ser miembros de la NKVD (el Dinamo como club había sido financiado por la policía). Uno de los jugadores arrestados, Mykola Korotkykh, murió bajo tortura. El resto fue enviado a los campos de concentración de Syrets, donde Ivan Kuzmenko, Oleksey Klimenko, Mihael Keehl y el portero Mykola Trusevich fueron después asesinados, en febrero de 1943. Entre los supervivientes se incluyen Fedir Tyutchev, Mikhail Sviridovskiy y Makar Goncharenko, que son los responsables de la popularización de esta historia soviética en la cultura popular.