Llegará al mercado a comienzos de noviembre

Shangai , China

Cuando Audi se puso manos a la obra para reemplazar su A8 atendió más a los requerimientos de los mercados de Asia-Pacífico (además de China, Japón y Corea del Sur son también buenos mercados para estos coches). Y eso ha influido en sus interiores, más amplios en su parte posterior que en las generaciones precedentes del modelo y con una presencia de comandos digitales mayor.

El resultado es un diseño minimalista del salpicadero puesto que el conductor tiene concentrados en las pantallas táctiles todos los mandos. Su autor, el alemán Matthias Van Tuil, ha logrado una sensación de amplitud, forzando unas líneas muy horizontales, y al mismo tiempo de luminosidad. Y ha intentado un encaje estéticode las pantallas, algo que no siempre es fácil. Quien lo dude que se lo pregunte a los responsables del diseño del Tesla S, poco logrado.

 

Cuando el conductor activa una función a través de ambas pantallas oye un click y siente una vibración a modo de confirmación de que su orden ha sido atendida, evitando así la incertidumbre que se producía en las pantallas táctiles utilizadas hasta ahora. Los pocos botones que han sobrevivido al diseño minimalista de Van Tuil responden de la misma manera cuando son pulsados.

El nuevo Audi A8 llegará al mercado a comienzos de noviembre con un precio de entrada de 97.500 euros. Inicialmente se ofrecerán las variantes con motores menos potentes, pero a lo largo de 2018 la gama se completará con una versión híbrida enchufable, con capacidad para circular 50 kilómetros en eléctrico, cuya potencia combinada será de 449 caballos, y el W12, de 585 caballos.

El nuevo A8 impone un manejo distinto al de los coches hasta ahora conocidos. Se han eliminado los botones y pulsadores tradicionales para que las múltiples funciones disponibles se puedan activar desde una pantalla táctil de 25,7 cm que, cuando está apagada, parece casi invisible integrada en un entorno negro muy brillante que denominan black-panel.

El interfaz de usuario aparece al abrir el coche y sus ocupantes pueden operar el sistema de infotainment con un dedo sobre esta gran pantalla. También puede usar una segunda pantalla táctil en el centro de la consola para acceder al climatizador, las funciones de confort o para introducir texto de navegación o si se ha activado Internet a través del wifi del coche. Mientras lo hace, puede descansar la muñeca en la ancha palanca del cambio automático Tiptronic, diseñado así para que pueda cumplir con esta función.