tiene tantas manías a la hora de jugar los partidos que son dignas de mención
Madrid, España
El ritual del saque
Para empezar, antes de realizar el primer saque, el balear suele pedir la toalla para secarse la cara y los brazos. A continuación, examina las tres pelotas que tiene en la mano, descarta una tirándola hacia atrás y se guarda la otra en el bolsillo.
Después se tira de la culeta del pantalón. Mientras bota la pelota con la raqueta, se ajusta la hombrera derecha de la camiseta, repite el gesto con la hombrera izquierda, se pasa el dorso de la mano por la frente, se toca la oreja izquierda, la nariz y luego la oreja derecha.
Su rutina
Nadal cambia de raqueta cada ocho juegos y cuando salta a la pista no pisa nunca las líneas. Llega segundo al sorteo del árbitro y da saltitos mientras se lanza la moneda al aire. Luego esprinta hasta la línea de fondo antes del peloteo.
Vuelve a su sitio con pasos largos, sin pisar las líneas, y cuando cambia de campo cede el paso a su rival cruzando siempre con el pie derecho por delante. (Sin pisar las líneas de nuevo).
Las toallas también son muy importantes para el manacorí. Coloca la toalla usada en la parte derecha del asiento y pone la raqueta encima. La toalla limpia la tiende sobre sus piernas.
Las dos botellas de agua
Quizás lo de las botellas de agua sea la manía más peculiar del tenista. A cada partido lleva dos botellas. Bebe de las dos y las coloca en el
mismo sitio, con las letras alineadas en diagonal.
Primero coge la de más afuera, la apoya sobre el muslo derecho, la abre y bebe. La deja en el mismo sitio. Agarra la segunda botella, la apoya en el muslo derecho, la abre, bebe y la coloca exactamente en el mismo sitio.