Barcelona intenta cerrar sus fichajes entre hoy y mañana, pero saldrán más caros de lo que pensaban
Tegucigalpa, Honduras
El baile del Madrid al Barça en la Supercopa obligó al Barcelona a acelerar el proceso de fichajes que ya hace mucho se le exige mucho antes de la marcha de Neymar.
Frágil, y tal vez algo superado por el escenario después del 2-0, Pep Segura se atrevió a decir que estaban «muy cerca» de fichar por el Barça y cuando le preguntaron directamente si Coutinho y Dembélé jugarían en el Camp Nou la próxima temporada, contestó: «Esperemos». Así, y con Paulinho ya en la Ciudad Condal, el Barça está en la obligación ya de cerrar los fichajes del brasileño, que solicitó el transfer request al Liverpool, y del francés, en rebeldía con el Dortmund.
El Barça invertirá unos 300 millones de euros como mínimo en los dos fichajes, que sumados a los 82 gastados en Deulofeu, Semedo y Paulinho hacen un total de 332, más de cien millones de euros más de los ingresados por Neymar (222)que no han servido para incorporar al lateral derecho pretendido (Héctor Bellerín) ni al mediocentro soñado (Marco Verratti). Una cascada de millones como cortina de humo, una crisis a seguir en este callejón sin salida del Barça que ahora Valverde tendrá que poner en orden. Con las incógnitas de cómo encajar a los nuevos en el sistema. Pero también cómo ir sacando del once a figuras casi sagradas como Iniesta.
¿Bastara el dinero para ocultar una crisis tan evidente?
Y es que el mundo ha sido testigo de una exhibición monumental del equipo de Zidane que no dejaba respirar al Barcelona con o sin balón, una magnifica y digna obra maestra que los diferentes diarios han titulado así alrededor del mundo:
Olé: «Súper Madrid»
Daily Mail: «Embarazosa derrota del Barcelona»
Gazzetta dello Sport: «90 minutos de un control total del Madrid».
Globoesporte: «Diez veces supercampeón»
El País: «El Madrid desnuda al Barcelona»