Wayne Rooney condenado a dos años sin poder conducir, más cien horas de trabajos sociales luego ser descubierto ebrio al volante
Inglaterra
Wayne Rooney ha recibido finalmente su castigo. Fue condenado a dos años sin conducir y 100 horas de trabajo social tras ser sorprendido ebrio al volante.
El delantero del Everton fue interceptado por la policía en la madrugada del 1 de septiembre cuando manejaba el coche de una mujer que acababa de conocer y que le acompañaba, con más alcohol en sangre del límite permitido.
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El juicio se ha celebrado en la Corte de Stockport, a menos de 24 horas de que el delantero disputara poco más de 80 minutos del duelo que terminó con derrota del Everton ante su exequipo Manchester United.
En el juicio, Rooney se declaró culpable y difundió un comunicado a través de la agencia británica Press Association donde expresó su arrepentimiento. «Quiero pedir públicamente disculpas por mi falta de juicio al conducir (con alcohol) por encima del límite legal. Fue completamente equivocado».
«Disculpas a todos los hinchas»
«Ya he pedido disculpas a mi familia, a mi entrenador y presidente y a todos en el Everton. Quiero ahora pedir disculpas a todos los hinchas y a quienes me han apoyado a lo largo de mi carrera. Por supuesto que acepto la sentencia y espero enmendarme durante mi servicio comunitario».
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Rooney desde 2008 está casado con Coleen, con quien espera su cuarto hijo. No es la primera vez que el jugador es blanco de los tabloides por líos de faldas. Poco antes del incidente que le llevó a juicio, Rooney había sido visto en un bar posando para un «selfie» junto al jugador de cricket Jack McIver.
