Toda su vida vistiendo la camiseta de la Roma con una calidad y elegancia poco vista en el futbol
Roma, Italia
Nacido un 27 de septiembre de 1976, Totti combinó a lo largo de su carrera lo mejor del futbolista italiano, cuando joven tenía gran táctica, un toque distinguido que sabía combinar con talento y calidad futbolística. Mientras maduraba se volvió más inteligente dentro del campo de juego, como el juego de los italianos, con el paso del tiempo se volvió sólido, impasable y de toque privilegiado.
Su vida siempre estuvo ligada a la Roma, aunque su carrera deportiva la comenzó a los siete años en equipos como el Fortitudo Luditor, Smit Trastevere y Lodigiani, fue en 1989 cuando se integró al equipo juvenil de la AS Roma, equipo del que era aficionado y al que terminó de entregar el corazón.
Su debut profesional se dio en 1993, para ser exactos el 28 de marzo donde comenzó a escribir su historia para terminar de convertirse en un símbolo, al quedarse solo con esa playera y comenzar a romper récords de todo tipo en el equipo, de forma que la Roma y Totti se volvieron uno solo.
Los números hablan por sí solos. Con la Roma disputó 786 partidos, anotó 307 anotaciones en 25 temporadas defendiendo la playera, siendo el más veterano en anotar en Champions League con 38 años y 159 días.
En cuanto a sus logros, consiguió un Scudetto en la temporada 2000-2001, dos supercopas de Italia, dos copas de Italia, el título a mejor goleador de la Serie A en el 2006-2007, además de ser considerado mejor jugador juvenil, mejor jugador italiano y de la liga.
Apodado como Il Capitano, su retiro ocurrido al final de la temporada 2017 generó diversas emociones, inclusive sus grandes rivales de la Lazio le rindieron homenaje respetando su legado. En una fecha donde la nostalgia y tristeza rodeó la cancha del Olímpico de Roma.
En selección, estuvo rodeado de una generación que le acompañó de gran forma en el papel de líder. Fue parte de la etapa de jugadores como Paolo Maldini, Alessandro Nesta, Fabio Canavaro, Gianluiggi Buffón, Andrea Pirlo, Filippe Inzaghi, entre otros, con los que consiguió títulos como el campeonato europeo juvenil sub21 de 1996 y la Copa del Mundo 2006 disputada en Alemania.
Francesco Totti marcó una etapa en el futbol italiano, un jugador cuya técnica y juego nos demostraron de la calidad que un futbolista puede llegar a alcanzar. Además de ser un ejemplo de cómo el cariño por una camiseta siempre tiene mayor valor que cualquier cosa, aunque siempre quedará la espina de ver su talento en equipos como Real Madrid, Manchester United, el Milán, entre otros.