La directiva del Tottenham se ha apresurado a indicar que sólo estudiarán su salida si recibe una oferta que supere los 200 millones

Londres, Inglaterra

En la jornada de ayer, el digital OK Diario ya se atrevía a asegurar que el delantero inglés Harry Kane se había situado como uno de los grandes objetivos del Real Madrid de cara al curso que viene. Es más, el medio añadía que su fichaje podía exigir un desembolso cercano a los 200 M€.

Pues bien, horas después, la misma fuente daba continuidad al rumor y aseguraba que, nada más conocer el deseo del cuadro blanco, la directiva de su actual club, el Tottenham, se había apresurado a indicar que «el que quiera a Kane deberá pagar 200 millones de libras», es decir, más de 225 M€.

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Aunque tras lo visto a lo largo del último verano, cualquier operación parece ya factible, lo cierto es que la entidad blanca hará todo lo posible por rebajar ese precio y lograr su fichaje en condiciones más ventajosas. Florentino Pérez ya sabe lo que es negociar con los spurs (basta con recordar las contrataciones de Gareth Bale y Luka Modric) y precisamente por eso, porque entiende que se trata de un club con una clara tendencia vendedora, tratará de jugar sus bazas y de cerrar el acuerdo por una cantidad más asequible.

En cualquier caso, y conscientes de que tal vez resulte imposible reclutar al punta británico, el conjunto de Chamartín mantiene en cartera otras opciones sin duda más asequibles para reforzar el ataque. El alemán Timo Werner (RB Leipzig) y el danés Kasper Dolberg (Ajax de Ámsterdam) serían las principales alternativas.