El Club Deportivo y Social Vida, uno de los socios fundadores de la Liga Nacional celebra 77 años de fundación
Honduras
La historia del fútbol se ha escrito con los nombres de aquellos equipos que marcan una época. Por esta razón, no es fácil resumir los 77 años de historia del Club Deportivo y Social Vida. La institución fue fundada el 14 de octubre de 1940 por los señores Gregorio Ramos, José Lamelas y Valentín Vásquez, para que la ciudad de La Ceiba tuviera un equipo que la identificara y llenara de orgullo a los habitantes de ese puerto.
Es propicio en esta fecha recordar el pasado glorioso de uno de los socios fundadores de la Liga Nacional, porque el presente no es tan alentador como quisieran. Cerraron la primera vuelta del actual campeonato de Apertura, abajo en la tabla.
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Para empezar a contar la historia hay que decir que su nombre original fue Salvavida, en honor a las iniciarles de los señores Salvador Vacaro y Vicente D’antoni, fundadores de la Cervecería Hondureña, empresa que patrocinaba al equipo,
En ese momento, el Vida pertenecía a la Liga Dionisio de Herrera, pero esta empresa no permitió que continuaran utilizando el nombre de su producto. Lo anterior obligó a cambiarlo por Club Deportivo Vida en honor de la señora Vida Conde de Castañeda.
La historia cuenta que durante un paseo que realizaron directivos y jugadores, doña Vida, que no sabía nadar, cayó de una balsa e inmediatamente don Gregorio pidió auxilio: “Por favor, un salvavidas para Vida” y de aquí surgió el nombre de la institución más querida del puerto.
Socio fundador de la Liga Nacional
En 1962 el Club Deportivo Vida cambia nuevamente su nombre por el de Club Deportivo y Social Vida, nombre que mantiene hasta la actualidad. Dos años más tarde, el equipo ceibeño participa en una triangular contra Victoria y Atlántida –afiliados a la Liga Dionisio de Herrera–donde ganó el privilegio de ser parte de la naciente Liga Nacional de Fútbol No Aficionado. En 1965 debutan como equipo profesional, dirigido por su primer presidente, el señor Javier Henríquez.
Los rojos –como se les conoce– han ganado dos campeonatos nacionales. El primero, en octubre de 1981 de la mano de Roberto González Ortega (QDDG), después de disputar la final en una serie de dos partidos contra el Atlético Morazán de Tegucigalpa, dirigido por Carlos Padilla Velásquez (QDDG).
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En el primer juego, disputado en el Estadio Morazán de San Pedro Sula, ganaron 3-1, con anotaciones de Martín Lacayo, Enrique Palanca Mendoza y Jesús Carías, descontando Moisés El Tanque Velásquez. Y 1-0 en el Estadio Ceibeño, ante unos 8 mil aficionados, con anotación de penal cobrada por el capitán Enrique Mendoza.
El segundo campeonato lo conquistó en la temporada 1983-1984 con Gonzalo Zelaya, tras ganar las cuatro vueltas de la competencia, relegando al segundo lugar a Universidad, entrenado por Chelato Uclés.
Sin embargo, en el presente campeonato, el Vida no ha tenido una ilusionante primera vuelta y el cuerpo técnico liderado por Héctor Castellón y el plantel de jugadores esperan revertir esa mala racha para no verse involucrados en el descenso. Hay que reconocer que en sus más de siete décadas no saben lo que es perder la categoría pese a estar varias veces en peligro.
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Aunque no tienen grandes nombres en su plantilla, que mezcla juventud y experiencia, es un equipo que, contra todos los pronósticos, quiere hacer historia. Qué mejor momento este para lograrlo. De sus jugadores depende exclusivamente el éxito o el fracaso de la institución más querida por La Ceiba.
Igualmente, con esta breve síntesis de lo que ha sido la historia roja, vale la pena celebrar estos 77 años de vida. Por más que muchos no sepan conducir el club, nadie le quitará la grandeza al más querido de La Ceiba. ¡Feliz cumpleaños, afición! Ya vendrán tiempos mejores.
