El brasileño tendrá que pagar esta cantidad porque consideran que trató de retrasar su proceso por dicho delito

Brasil

La justicia brasileña le impuso una multa de 1,2 millones de dólares a Neymar. ¿La razón? Por considerar que actuó de «mala fe» con sus gestiones y así retrasar un proceso que se le sigue por evasión fiscal.

La penalidad se aplica no solo al astro de la selección brasileña y del PSG francés, también a su padre y a tres de las empresas que administran la carrera del futbolista.

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Este es un proceso por el que la justicia brasileña determinó en septiembre de 2015 un embargo de unos 62,2 millones de dólares en bienes del delantero para garantizar el pago de los impuestos que adeudaba.

El valor de la multa corresponde al 2 % del valor que el fisco federal de Brasil espera recibir por impuestos evadidos y multas. El fisco acusó hace dos años a Neymar de no haber pagado la totalidad de sus impuestos como persona física entre 2011 y 2013, y de haber utilizado las empresas de su familia para pagar menos tributos.

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De acuerdo con el órgano recaudador, el delantero creó algunas empresas solamente para recibir parte de sus salarios y de sus derechos de imagen, con el fin de no pagar la tasa del impuesto sobre la renta para las personas físicas (27,5 %) que es muy superior a la que pagan las personas jurídicas (empresas), que tiene un porcentaje menor.

El magistrado instructor del proceso, Carlos Muta, consideró en su sentencia que la conducta del futbolista en el proceso «caracteriza litigio de mala fe y acto atentatorio a la dignidad de la Justicia», por la clara intención del jugador que propone «trabar la continuidad del proceso».