El equipo de Los Ángeles se coronó campeón de la Liga Nacional, por primera vez desde 1988
Estados Unidos
Los Dodgers de Los Ángeles esperaron 29 años para clasificarse nuevamente a una Serie Mundial en el béisbol de las Grandes Ligas. La novena angelina puso fin a la sequía derrotando a los campeones del 2016, los Cachorros de Chicago, 11-1, en el quinto desafío de la serie de campeonato de la Liga Nacional.
La última vez que estuvieron los dirigía Tom Lasorda y vencieron contra todo pronóstico 4-1 a los Atlético de Oakland de Tony LaRussa en 1988. Fue la última Serie Mundial bajo el mandato presidencial de Ronald Reagan.
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Los Dodgers jugarán el próximo martes en su bullicioso estadio construido sobre el antiguo predio de un barrio de inmigrantes mexicanos, Chávez Ravine, la 19 Serie Mundial en su historia, tratando de buscar el séptimo anillo.
El puertorriqueño Enrique «Kike» Hernández fue devastador con el madero. Puso a la fanaticada de los Dodgers a gozar cuando conectó un jonrón solitario en la segunda entrada ante los envíos de José Quintana. El batazo aumentó la ventaja de Los Ángeles a 2-0, pero Hernández apenas comenzaba su espectacular noche ofensiva.
Hernández volvió a la carga en el tercer acto y desapareció la bola por el jardín derecho con las bases llenas. Vuelacercas que prácticamente aseguró el triunfo de los Dodgers al despegarlos al son de 7-0. El pelotero coronó su importante actuación con otro cuadrangular, esta vez de dos carreras, en la novena entrada. El boricua cerró la noche de 4-3, con tres jonrones, tres anotadas y la friolera de siete anotaciones remolcadas.
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Chicago rayó una carrera en el cuarto episodio cuando Kris Bryant dio un jonrón solitario contra el as de los Dodgers, Clayton Kershaw.
Los Ángeles registró la mejor marca global de las Mayores en la temporada regular, 104-58, pero a finales de la campaña entraron en una larga racha de 11 derrotas al hilo y 16 de 18 encuentros. Sin embargo, el conjunto regresó a la ruta ganadora al barrer a los Diamondbacks de Arizona en la serie divisional y al despachar a los Cachorros en cinco juegos.