No achaca su baja únicamente a la rotura que sufrió tras el taconazo y piensa que el estrés de un traspaso tan importante pudo pasarle factura
Barcelona, España
El pasado 16 de septiembre, el fichaje estrella del Barcelona, Ousmane Dembelé, se rompió el tendón del bíceps femoral izquierdo ante el Getafe. El extremo francés viajó en su día a Helsinki para operarse. El cirujano encargado de llevar a cabo la operación es el doctor Sakari Orava, cuyas declaraciones recoge Mirror.
El médico finlandés reconoció que el futbolista azulgrana debió alertar antes al cuerpo técnico de que sentía molestias antes de producirse la lesión: «Quizá cometió un pecado de juventud al no decir que sentía dolor en esa área antes».
Y es que cree que el famoso taconazo no fue lo único que condicionó su baja: «La presión a la que ha sido expuesto después de firmar su contrato con el Barcelona también puede haber influido». Dembelé llegó en el último momento del mercado de fichajes bajo mucha presión y teniendo la responsabilidad de cubrir la baja de Neymar a razón de 105 millones de euros. Los nervios de llevar poco en la plantilla en un entorno nuevo pudieron jugarle una mala pasada, según Orava.
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El doctor aseguró que se comunica habitualmente con el cuerpo médico del Barcelona para estar al tanto de los progresos del francés: «Estoy en contacto permanente con el doctor Ricard Pruna (el doctor del club azulgrana), que me manda informes sobre cómo le va a Dembelé».
En cuanto a su evaluación de la lesión, cree que se están cumpliendo los plazos tal y como estaba previsto, a pesar de que el extremo se haya mostrado muy optimista durante las últimas semanas, diciendo que podría regresar en un periodo de dos meses: «Todo está yendo bien. Su recuperación está yendo bien. Como la mayoría de niños a su edad, es optimista, pero prefiero ser un poco más cauto y continuar con el tratamiento».
Todavía queda mucho para que vuelva a jugar, ya que Ernesto Valverde no quiere quemar etapas para disponer de él lo antes posible, sino que prefiere que se recupere y que no tenga minutos hasta el mes de enero, a pesar de que podría estar listo en el mes de diciembre.