El club blanco le busca sustituto de cara a la próxima temporada. Sus 19 lesiones sólo le han permitido jugar el 55% de los minutos

Madrid, España

Bale parece tener los meses contados en el Madrid. La cúpula blanca ya ha tomado la decisión de ponerle a la venta el próximo verano. La rotura fibrilar que sufrió el viernes ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los dirigentes merengues. Sus continuas lesiones (19 desde que llegó a España) sólo le han permitido jugar el 55% de los minutos totales y han mermado su rendimiento hasta el punto de que el club considera que lo mejor es traspasarle al finalizar la presente temporada.

El Madrid le fichó en 2013, por 100,7 millones de euros, siendo el jugador más caro de la historia del club. Se le veía como el relevo de Cristiano tanto en el campo como en el apartado comercial. Sin embargo, sólo se ha visto su mejor nivel en contadas ocasiones y su impacto mediático está lejos de lo esperado.

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A pesar de ello, el Madrid decidió darle una última oportunidad esta temporada y prefirió descartar su traspaso al Manchester United, donde Mourinho suspiraba por él. La apuesta está resultando un fiasco (sólo ha disputado 9 de los 19 partidos que lleva el Madrid esta temporada). No juega desde el 19 de septiembre y la rotura de fibras que sufrió el viernes le obligará a permanecer por lo menos otro mes más de baja. Además, su fama de jugador de cristal provoca que se haya devaluado y su precio no supera los 70 ó 80 millones, cifra muy lejana de los 120 ó 150 que podría haber pagado el United este año.

El Madrid lleva desembolsado en el galés 168,6 millones. Como ha jugado 159 partidos, cada uno sale a 1.060.377 euros (el minuto, 13.593 euros).

La salida de Bale le abrirá la puerta a un nuevo Galáctico. Precisamente, el galés fue el último gran fichaje del club blanco. El principal objeto de deseo es Mbappé. El Madrid ya le quiso este verano, pero el francés prefirió irse al PSG al no salir ningún integrante de la bbC que le asegurara la titularidad. Los problemas del PSG con el Fair Play Financiero podrían provocar que se viera obligado a desprenderse de alguna de sus estrellas y, en ese caso, ahí estará el Madrid para pujar por Mbappé, cuyo precio superaría sobradamente los 200 millones.