Los de Pep Guardiola se quedaron con la victoria en el derby de Manchester

 

Manchester, Inglaterra

Partidazo en Manchester. Los citizens, que venían sin la necesidad imperante de ganar, propuso en el campo y al final se llevó merecidamente los puntos ante un timorato Manchester United.

Sin embargo, en ciertos tramos del partidos, los Red Devils no parecían necesitar mucho el balón para acercarse con claridad, aún así, en las pocas que tuvieron fueron inefectivos.

La defensa local supuso un verdadero reto para la ofensiva celeste. Pasaron 43 minutos y todavía no se abría el marcador. Lukaku, desaparecido adelante pero determinante atrás, quiso defender un tiro de esquina y terminó dejándole servida la pelota para que Silva anotase el primero.

No obstante, la alegría duró poco. Si Lukaku fue el más errático en los rojos, Delph lo fue en los azules. Una pelota inofensiva que el defensor no pudo controlar, dejó solo a Marcus Rashford que definió con tranquilidad. Empate inmerecido del United que solo atacó una vez que le marcaron.

Pero, los dirigidos por el español, recuperaron la ventaja apenas iniciando el segundo tiempo. Lukaku, en otro saque desde la esquina, despejó desesperado, la pelota rebotó en su compañero y quedó servida para Otamendi que fusiló a De Gea.

Los de Mou, estuvieron a punto de emparejar (de nuevo, inmerecidamente) pero Ederson tapó en dos ocasiones, los remates de Lukaku y Matta, el primero con el cuello y el segundo con la mano. Fue la salvada del compromiso y la responsable que el City esté a 11 puntos del United, es decir, amarrando la Premier para solo concentrarse de la Champions.