El asistente técnico del Marathón dijo que van con todo el sábado y saldrán a ganar al Real España

 

 

Por: Selvin Pineda

San Pedro Sula, Honduras

Parece que la navidad no se lleva bien con el Marathón, y para llegar a la final deben pasar por un Real España que no cree en nadie, el monstruo está hérido de muerte y levantarse será muy complicado.

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Los verdolagas cayeron 0-3 con los catedráticos, es una losa muy pesada, pero para el asistente técnico del Marathón Jorge Pineda ellos no están muertos y darán la pelea este sábado en el Yankel.

“No estamos muertos y lo hablamos con el profesor Héctor Vargas y con todos los jugadores, pensamos que aquí en nuestro estadio, será muy diferente, vamos a salir a ganar, no nos queda otra”.

Sobre la posible falta penal que el juez no sancionó a favor de Marathón, Pineda argumentó que él tiene muchas dudas, ya que siente que les robaron una clara opción de gol y eso afecta mucho.

“A mí me deja en duda la jugada de Junior Lacayo, por lo tanto, nos vimos muy afectados, no sé por qué cuesta que nos piten penales a nosotros, y cuando es en contra nuestra los pitan todos”.

Pineda fue claro al decir que es injusto ya que fue más penal el de Junior Lacayo que el de Iván el “Chino” López, pero piensa que con todas estas fallas humanas en contra del Club Marathón vamos a luchar para llegar a la final.

“Vamos a salir a ganar al Yankel, tenemos con qué hacerlo, será un partido muy distinto, siento que no nos puedan dar por eliminados, faltan noventa minutos por jugar”.

Para Rolin Peña, directivo de los esmeraldas, fue un penal muy claro: “Hay un penal y no lo quiere ver, lo juzga mal, somos los afectados, Raúl Castro fue peor, nos sentimos limitados“.

Lo cierto es que Real España acaricia más la final que Marathón, los verdolagas deben hacer un partido perfecto este sábado para quitar del camino a su enconado vecino y rival los aurinegros.

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Uno de los dos pasará una navidad amarga, y el que anda más cerquita es el monstruo, pero hay noventa minutos todavía, hay chance, hay oportunidad para los marathones que sueñan ganar el campeonato.