Los 1.200 millones de pesetas que el Barça pagó por Maradona serían 30,5 millones de euros
Tegucigalpa, Honduras
El fútbol camina más rápido que la vida. Es sólo una frase, pero quizá valga como imagen de esa locura de fichajes que tiene en Coutinho su última parada. 160 millones de euros tienen la culpa de su viaje del Liverpool al Barça. Echemos la vista atrás, hagámoslo 45 años. Estamos en Ámsterdam, patria de un Ajax que por entonces dominaba el fútbol europeo de la mano/bota de un chaval con aires de Nureyev. Johan Cruyff es el mejor jugador del mundo y todos le quieren, pero es el Barça el que lo ficha por una cifra que hace los ojos chiribitas: un millón de dólares o 100 millones de pesetas. Tiremos de calculadora y traduzcamos a nuestra moneda actual: 601.012 euros. Ahora bien, esa cifra hay que situarla en su contexto.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Indice de Precios de Consumo (IPC) se ha incrementado entre 1973 y la actualidad en un 1.535,42%. Es decir, que los 100 millones (601.012 euros) del fichaje de Johan equivaldrían hoy a 9.829.057 euros. Menos, por ejemplo, de lo que acaba de pagar el Sevilla por Guilherme Arana (11M€).
¿Sólo diez millones? Exacto, una cifra a años luz de los 160 del Barça por Coutinho, pero que debemos diseccionar. Porque, ¿se puede hacer lo mismo con los 100 millones de pesetas de 1973 que con los equivalentes 9,8 millones de euros de 2018 que depara la calculadora histórica? Obviamente, no. Por ejemplo, el utilitario estrella por entonces, el famoso Seat 600, costaba en 1973 (fecha en que dejó de fabricarse) 89.000 pesetas. Es decir, que el desembolso del Barça por Cruyff habría dado para llenar el Paseo de Gracia con 1.123 coches de ese modelo. Hoy día, otro hermano de marca, el León, tiene un precio inicial de 13.990 euros, así que ¿cuántos podríamos comprar con el dinero que ha costado Coutinho? Preparen el Paseo de Gracia, la Gran Vía y la Diagonal, porque hablamos de 11.436. Una caravana siguiendo al brasileño. El nuevo Hamelín.