Pese a su exhibición ante el Dijon, la afición del PSG le pitó por quitarle un penalti a Cavani

Paris, Francia

Neymar no parece estar disfrutando demasiado de su aventura en París a pesar de que sobre el césped las cosas le van como nunca. Ya suma 24 goles y 16 asistencias en los 23 encuentros que ha disputado con la camiseta del PSG. Sin embargo, su vinculación con el Real Madrid suena con más fuerza que nunca, ahora que parece que todos los astros se han alineado para contemplar una salida en el futuro con destino al club blanco. Son varios los motivos para pensar en ello.

La temporada no comenzó bien en lo extradeportivo cuando Neymar y Cavani se pelearon por lanzar las jugadas a balón parado dentro del campo, algo que pudieron ver todos y que fue el centro de la polémica durante días (quizá en ese sentido el vestuario del Barça le agradaba más). Ayer mismo la afición se lo recordaba con pitos cuando, con 7-0 ante el Dijon, Neymar no dejaba al uruguayo lanzar una pena máxima que le hubiera convertido en el máximo goleador de la historia del PSG por delante de Zlatan Ibrahimovic. El brasileño no celebró el tanto y no quiso unirse a la fiesta tras el partido. Ni si quiera le dedicó unas palabras a los medios, a pesar de que acababa de marcar cuatro tantos y dar dos asistencias en el 8-0 de su equipo.

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El diez suele colgar mensajes y fotos en las redes sociales tras cada encuentro, pero la de ayer fue llevándose el balón del partido con un gesto serio,una pista más de que su felicidad en la capital francesa no es plena. A pesar de no dejar lanzar a Cavani, Thomas Meunier salió a defender a su compañero y aprovechó para hablar de los pitos: «Fue un poco desagradecido por parte de los aficionados. Cuando un jugador marca cuatro goles y hace dos asistencias en un partido, se alienta a un equipo, no a un jugador. No creo que debamos culparle. Sobre el papel, era Ney el que debía disparar el penalti. Pudo haberle dado el balón a Edi, hubiera sido un gesto muy limpio por su parte. Edi no dijo nada porque sabía que era Neymar quien tenía que lanzarlo».

Por otra parte, no parece que la jugada le haya salido como esperaba cuando pagaron los 222 millones de su cláusula de rescisión. Se marchó para liderar un proyecto, aunque parece que los galones los llevan a partes iguales los tres atacantes del equipo (Neymar, Cavani y Mbappé arrasan en goles comparados con el Real Madrid). También se dijo que salía para olvidar sus problemas con la justicia en España (que continúan latentes) y conquistar el Balón de Oro para dejar de estar a la sombra de Leo Messi, pero lo cierto es que la sombra del argentino es muy alargada y llega hasta París, eclipsando sus actuaciones en Francia ante rivales más asequibles que los de la liga española. De esta forma, necesita de la Champions League para hacerse ver.

Precisamente en Liga de Campeones le espera el Real Madrid, equipo que va tras sus pasos, tal y como desveló El Larguero hace unos días. De caer eliminado, se le complicaría mucho su aventura en Francia puesto que perdería notoriedad en los medios. Una desventaja de no competir en una liga tan fuerte como la española o la inglesa. El Real Madrid, que no mueve ficha pero toma nota de todo lo que ocurre en París, tendría más facilidades para contratarle que antes.