El brasileño cobra 38 millones netos por temporada en el PSG
Madrid, España
Que Neymar quiere jugar en el Madrid es un secreto a voces. El crack del PSG desea abandonar el club francés el próximo verano para recalar en el club blanco. La decisión es firme y no tiene marcha atrás. El deseo de Neymar es tan fuerte que, según informa este miércoles L’Equipe, el brasileño estaría dispuesto a rebajarse el sueldo para acomodarlo a la escala salarial del Madrid.
En estos momentos, Neymar percibe 38 millones de euros netos por temporada y es el segundo futbolista mejor pagado del mundo por detrás de los 50 netos de Messi. En el Madrid, el futbolista que más cobra es Cristiano, con una ficha de 21 millones por temporada. Detrás del astro portugués se sitúan Ramos y Bale, con 11 millones. La diferencia salarial entre las estrellas del Madrid y lo que cobra Neymar es muy grande. Así que para no romper el ecosistema actual del equipo blanco Neymar aceptaría acomodar su sueldo anual a la escala del Madrid y a cambio percibir una prima de fichaje.
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Neymar es consciente de la dificultad que tiene salir del PSG después de que el presidente del club Nasse Al Khelaifi afirmara hace unos días «que es imposible» su marcha al Madrid. De ahí, que el brasileño ya haya comenzado una estrategia para forzar su salida. Neymar sabe que sólo puede abandonar el PSG si se enemista con la afición parisina y ésta a su vez presiona a Al Khelaifi para que le traspase. De ahí que para conseguir que la grada se ‘alíe’ con él, ya ha empezado a ganarse la inquina de los seguidores.
Una muestra de ello, y no será la última, es el incidente que protagonizó el pasado 17 de enero durante la disputa del partido de liga contra el Dijon. En el minuto 83 de encuentro, el árbitro Olivier Thual señaló un penalti a favor del PSG. En ese momento, el marcador era de 7-0 a favor del equipo parisino. Neymar cogió el balón para lanzarlo, pero la afición empezó a corear el nombre de Cavani para que pudiera marcar y superara el récord de goles de Ibrahimovic con el PSG. Neymar, ya había marcado tres goles, pero hizo oídos sordos a la petición de la grada y lanzó él el penalti. Marcó y lo celebró ante una sonora reprobación de la afición. El desplante del brasileño hacia su afición no terminó ahí. Una vez finalizado el encuentro, todos los jugadores se quedaron en el centro del campo para saludar a la grada, excepto Neymar, que abandonó el terreno de juego muy serio y portando el balón del partido por sus cuatros goles. Es sólo el primer episodio de los que va a protagonizar Neymar hasta conseguir que Al Khelaifi acceda a venderle al Madrid el próximo verano.
