En Mendizorroza el Alavés logró alcanzar en el global pero en el penal no tuvo tino

Vitoria, España

El actual sub campeón creía en la remontada. En Mendizorroza puede pasar cualquier cosa, el ambiente era el ideal, solo faltaba que los jugadores pusieran su parte.

Los goles tardarían en llegar. Son de las remontadas que se trabajaban. La afición debió esperar hasta el minuto 73 para comenzar a soñar. Un balón parado encontró solo a Munir El Haddadi quien cabeceó sobrio para el primero del encuentro.

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En el global la tarea estaba cumplida. El gol en Mestalla clasificaba a los ‘Blanquiazules’. Solo hacía falta defender el resultado pero fracasaron tres minutos después. Un rebote dejó mal colocado a la defensa del Alavés, y Santi Mina se encargó de amargar la tarde.

No era tan malo. Quedaban 13 minutos y un tanto más del Alavés y enviaba el partido al alargue. La fórmula es el balón parado. Un centro al área dejó solo a Ruben Sobrino para el remate y la locura en el estadio.

En el alargue no pasó nada y todo se definió en los penales. Pina y Rodrigo cobraron con éxito. Domenech tapó el segundo del Alavés y la cosa ya pintaba mal. Santi Mina alargó el marcador y los ‘Che’ ya soñaban.

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El fallo de Kongdobia volvió a ilusionar a los locales. Pero Sobrino se convirtió en el villano al mandar por arriba el último tiro y sentenciar la tanda a favor del Valencia que recibirá al Madrid el próximo sábado con la moral en las nubes.