Desde la llegada de Heynckes el Bayern tan solo ha perdido un partido. 20 victorias y una sola derrota (1-2 ante el Gladbach) desde octubre
Berlín, Alemania
Los críticos siempre están para criticar y con Jupp Heynckes no fue diferente. ¿Un señor de 72 años va a entrenar a todo un Bayern Múnich? ¿Va volver después de cuatro años como jubilado en su granja de Gladbach? Han pasado casi cuatro meses desde que el Bayern, en crisis y tercero de la Bundesliga, decidió destituir a Ancelotti y depositar su confianza en Don Jupp, artífice del triplete en 2013, para volver a la senda de la victoria. Hoy, no hay más dudas por resolver. El Bayern vuelve a jugar, a ganar, a intimidar, y todo gracias a la mano dura y la sabiduría del ex del Athletic y Real Madrid.
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Los números hablan por sí mismo. Desde la llegada de Heynckes como consecuencia de la debacle sufrida en París, donde el PSG de Neymar aplastó al Bayern de Carletto por 3-0, el cuadro bávaro tan solo ha perdido un partido. Son 20 victorias y una sola derrota (1-2 ante el Gladbach) desde octubre, una muestra del cambio radical que ha tomado el Bayern gracias a la llegada de Heynckes. “Era el único entrenador que conocía al club y a varios jugadores. Estábamos pasando por un mal momento, necesitábamos una reacción inmediata y Jupp encajaba con todo eso”, explica a As Javi Martínez, reconvertido en pivote desde la vuelta de Don Jupp.
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Pero hay un problema. Heynckes termina contrato a finales de temporada y desea volver a su granja, donde le esperan su mujer y su querido perro Cando, algo que los mandamases muniqueses quieren impedir como sea. Uli Hoeness, presidente de la entidad, no desperdicia ocasión para reiterar el interés del Bayern en una renovación con el míster, pero este se muestra tajante. De momento. “Descarto una renovación”, fueron las palabras de Jupp, que cuenta con el apoyo de los jugadores. “No le hacemos ningún favor al míster con esto. Disfrutemos de él lo que podamos”, contó Thomas Müller.
