El atacante de 25 años tiene el camino libre para ser el gran referente de los rojiblancos

Tegucigalpa, Honduras

El Girona FC ha anuncio este martes que reforzará su ataque con la incorporación del punta Anthony Lozano, conocido futbolísticamente como “Choco” Lozano. El atacante hondureño, de 24 años, llega procedente del Barcelona B y firma un contrato para esta temporada y cuatro más, hasta junio de 2022.

El equipo español le ha asignado el dorsal número 19 a su fichaje estrella en el mercado invernal. Barcelona “B” lo vendió por 1.750 euros más 450 mil euros en variables.

El nuevo delantero del Girona, será el primer hondureño que defenderá la camiseta rojiblanca, fue el jugador más joven en debutar en la Liga Nacional de Honduras. Lo hizo con el Club Deportivo Olimpia, con 15 años, donde llegó procedente del Platense Junior. En 2011 llegó a Europa, fichado por el Valencia. Jugó con su filial, el Alcoyano y en 2015 se incorporó al Tenerife, en Segunda división A. Con los canarios firmó 10 goles en cada una de las dos temporadas. El verano pasado lo fichó el FC Barcelona para su filial.

Dicho lo anterior, es clave decir que todo lo mencionado lleva a una pregunta ¿Puede Lozano ser por fin la figura estelar de un equipo? la respuesta puede ser más que afirmativa.

Es un salto de calidad, es la prueba de fuego para nuestro compatriota, es el inicio de lo que puede ser una carrera exitosa o una que lo lleve al fracaso, tomo su decisión y aunque es riesgosa es única.

Girona hoy se encuentra en mitad de tabla, empatado con 28 puntos con el Getafe y el Leganés y uno por encima del Bilbao y si nos ponemos a soñar un poco más a 5 puntos de competencias europeas.

Y para serle muy sincero, este equipo no cuenta con grandes figuras, si revisamos la plantilla, encontramos dos nombres de relativo peso, el primero es el veterano arquero español Gorka Iraizos, mítico portero del Athletic Club Bilbao durante muchas décadas y que ya con 36 años piensa más en el retiro que en las canchas y el otro y más importante por ser la competencia directa de Lozano es Cristian Stuani, otro veterano jugador de procedencia uruguaya que con 31 años es el ariete titular del equipo.

Teniendo en cuenta que el Girona de Pablo Machín juega con un sistema de 3-4-3, con dos jugadores por las bandas y un solo centro delantero, Lozano debe saber que tiene que esforzarse y mucho para ser titular, ya que, Stuani está en un punto de exquisitez futbolística, donde pasan los años y se vuelve más goleador, casi como el buen vino que con el tiempo toma mejor sabor.

Lozano tiene velocidad y técnica, es hábil con el balón mientras que Stuani tiene la experiencia y el olfato de un viejo lobo cazador, podrían perfectamente jugar juntos pero la idea de su entrenador no lo permitirá.

El Choco si es disciplinado, si se esfuerza y trabaja como aquel niño de 15 años con ganas de ser alguien, puede conseguir ser la estrella del equipo, el baluarte, ese que vende camisas, ese que la barra corea su nombre, lo puede lograr pero debe ganárselo, debe trabajarlo, no puede conformarse con llegar hasta donde ya llego.

Hambre, garra y pasión… Es lo que diferencia a los grandes de los pequeños y quiero creer que Lozano sabe eso, le tengo fe a este muchacho, no por ser hondureño, le tengo fe porque sé que el también la tiene en sí mismo y eso ya lo diferencia de los demás legionarios.