Una batalla campal se produjo en los alrededores de San Mamés y un oficial resultó muerto a causa de un infarto

España

Las cosas se salieron de control en Bilbao. Los ultras de Spartak Moscú armaron una batalla campal con los del Athletic Bilbao. El partido de la Europa League pasó a un segundo plano cuando se dio la noticia que un oficial falleció a causa de un paro cardiaco en medio del conflicto.

Ya estaban avisados los bilbaínos puesto que la reputación de los rusos los precede. Anunciaron la llegada de dos mil aficionados, de los cuales, la mayoría, no contaba con entradas al encuentro celebrado en San Mamés. Además, se presumía que 800 eran radicales.

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Eventos así ya habían protagonizado en Sevilla y en Maribor. No se trata de cualquier barra de fútbol; a diferencia de los ‘hooligans’ ingleses, que se comportan violentamente a causa del alcohol, los rusos no consumen bebidas ni drogas, dedican muchas horas al gimnasio y por si fuera poco son expertos en artes marciales mixtas.

Incluso, se cree que algunos son ex paramilitares; están entrenados para operaciones ultra violentas y rápidas. Son tan adictos a la pelea que registran las batallas y llevan un cómputo de las ganadas y las pérdidas.

Ante lo ocurrido en España surge el debate sobre las medidas de seguridad para el Mundial de Rusia que se celebra en tres meses. Las pasiones concernientes a los países podrían ser más exacerbados, por lo tanto, se enscienden las alarmas con respecto al evento.