Ocurrió en un partido por la segunda división alemana
Berlín, Alemania
Un hecho insólito sucedió este sábado en un partido por la segunda división de Alemania, teniendo como protagonista a Mark Flekken, portero del Duisburgo.
Flekken, holandés de 24 años, le dio la espalda a una jugada de ataque del Ingolstadt por beber agua de su botella y cuando se dio la vuelta vio al delantero rival delante de él y no pudo reaccionar.
En las imágenes se ve al arquero del Duisburgo al fondo del arco como congelado por el gol, mientras que sus compañeros levantaban los brazos como preguntándole qué estuvo haciendo.