El proyecto parisino suma un nuevo fracaso rotundo en Europa tras siete años de inversiones millonarias
París, Francia
Bien dice el dicho: El dinero no compra la felicidad. Tampoco los títulos. El presidente del París Saint-Germain, Nasser Al-Khelaïfi, invirtió 1,389 millones de dólares en fichajes durante las últimas siete temporadas y no cumplió el objetivo más deseado: ganar la Champions League.
Pese a los petrodólares del empresario catarí, la mejor campaña del equipo parisino apenas lo llevó a cuartos de final en la temporada 2015-2016. Además en las últimas dos ediciones no pasó los octavos. Cayó ante los dos poderos de España: Barcelona y Real Madrid.
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El traspaso más costoso que concretó el jeque fue en agosto del 2017, cuando compró a Neymar Jr., al Barca por 237 millones de dólares. Y para ser realistas tampoco el astro brasileño fue solución. El jugador en el momento clave sufrió una lesión que lo obligó a pasar por el quirófano.
Ahora el brasileño, según declaraciones de medios españoles, quiere regresar al Barcelona. Pero también lo pretende el Real Madrid. De ser cierta la noticia el gran ganador sería el PSG. Club que ha tasado su traspaso en 400 millones de euros.
Los excesivos gastos de Al-Khelaïfi y los resultados negativos a nivel europeo han desestabilizado al conjunto parisino. El PSG perdió la oportunidad de llevarse 100 millones de dólares si salía campeón de la Champions y ahora están amenazados por el Fair Play financiero.
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Como medida urgente, analiza vender varios jugadores entre ellos a Dani Alves, Marco Verratti, Edinson Cavani, Alphonse Aréola, Julian Draxler, Angel Di María y Thiago Silva. Esto le permitiría respirar más tranquilo y sanear la economía del club, porque en Francia ya se habla hasta de quiebra.
Incluso el PSG ya baraja a los reemplazos del técnico Unai Emery, quien culmina su contrato en junio. Los candidatos son Luis Enrique, Massimiliano Allegri, José Mourinho, Diego Simeone y Mauricio Pochettino.
